La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un orgullo para la nación, pero también es una institución que recibe recursos públicos y se debe al país, por lo que es importante que tanto dentro como fuera de la misma se abra la discusión sobre la distribución de su presupuesto y de cómo ha crecido la burocracia en su interior.
En conferencia de prensa, calificó de hipócritas a quienes hoy dicen defender a la universidad, pues, sostuvo, son los mismos partidos conservadores que en el pasado intentaron privatizarla al impulsar un incremento en las cuotas en la rectoría de Jorge Carpizo y que fue impedida por los movimientos estudiantiles y magisteriales.
La jefa de Gobierno consideró que la mayor parte los recursos que recibe la UNAM se deben utilizar en aumentar la matrícula –la cual aseguró, ha crecido muy poco–, la investigación y difusión de la cultura, y no a la creación de más puestos burocráticos.
“La UNAM es una gran institución de la nación y es pública”, expresó al recordar que incluso ella participó en uno de los movimientos contra la intención de privatizar y “elitizarla” durante el neoliberalismo, para que se pagara por la educación.
Agregó que hoy los partidos conservadores, que entonces hablaban de la necesidad de elevar las cuotas, de que se hiciera más estricto el examen de admisión, que estaban contra el pase automático en el bachillerato, “es más, estaban en contra de la Universidad Nacional Autónoma de México… Son los que ahora –la verdad, desde mi punto de vista–, muy hipócritamente salen en su defensa”.
Al señalar que fue en las universidades públicas donde se dio la estafa maestra, Sheinbaum Pardo insistió en que es importante que dentro de la UNAM se abra este debate y enfatizó que “no debemos olvidar que los recursos de las universidades públicas son de los impuestos del pueblo de México y que la universidad de la nación se debe al país”.
Si bien, añadió, en lo que se refiere a la UNAM se trata de un debate que deben dar los universitarios en el marco de su autonomía; también importa la opinión de los demás, dado que reciben recursos públicos.