La Ley de Ingresos de la Federación para 2022 concluyó su proceso legislativo y está lista para su promulgación, después de que Morena y sus aliados impusieron su mayoría en el Senado y la aprobaron la madrugada de ayer, sin cambio alguno, luego de un ríspido debate con PAN y PRI sobre el monto de la deuda incluida y críticas por el precio fijado para el barril de petróleo.
La senadora Claudia Anaya (PRI) sostuvo que en los últimos tres años, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha adquirido una deuda de 2 billones de pesos, y con los 850 mil millones que incluyeron para 2022, el pasivo representará 51 del PIB, superior al que contrataron Felipe Calderdón y Enrique Peña Nieto. “Nadie en un sexenio se había endeudado tanto como ustedes”, dijo a los morenistas, comentario que fue secundado por los panistas Julen Rementería y y Marco Antonio Gama.
“De verdad que se necesita ser muy cínicos para hablar de deuda”, les reviró Lucía Meza (Morena), quien les recordó el rescate bancario de 1998 (Fobaproa), cuya deuda original era equivalente a 552 mil millones de pesos. Actualmente, agregó, llega a 890 mil 356 millones de pesos, poco más de 4 por ciento del PIB.
Destacó que la Ley de Ingresos del próximo año se inserta “en el marco de una estrategia diseñada y orientada a la recuperación económica, y continúa con la prudencia fiscal que ha sido reconocida por diversas calificadoras e inversionistas, lo que contribuye a la estabilidad macroeconómica del país”.
La ley de Ingresos, última del paquete económico, se aprobó a las tres y media la madrugada de ayer por 67 votos a favor y 38 en contra. Incluyó el mayor gasto de la historia, de más de 7 billones de pesos, y se turnó al Ejecutivo para promulgarla.
Se estiman ingresos presupuestarios por 7 billones 88 mil 250.3 millones de pesos, crecimiento anual de 4.1 por ciento, tipo de cambio respecto al dólar de Estados Unidos de 20.3 pesos y plataforma de protección de petróleo crudo en un millón 826 mil barriles diarios, con estimación en el precio ponderado –acumulado del barril de petróleo crudo de exportación– de 55.1 dólares por barril.
Panistas y perredistas cuestionaron esta última cifra y advirtieron que es una estimación muy baja, ya que el precio actual del crudo es de 75 dólares por barril. Si bajara a 65, de todas formas se tendrían excedentes por 122 mil 169 millones de pesos, recursos que el gobierno federal podrá manejar de forma discrecional, advirtieron.
Morena, PVEM, PT y PES rechazaron todas las reservas presentadas por la oposición, entre ellas la de la Martha Márquez (PAN), quien ni siquiera expuso su propuesta de modificación y sólo aprovechó la tribuna para llamar a la población a que tomen las instalaciones del Senado, en exigencia de que se resuelvan los problemas de salud y de seguridad en el país. A los senadores los convocó a la rebelión contra la 4T.