El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que envió una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que hace compromisos para tener una producción de energías limpias, pero las opiniones expresadas se darán a conocer hasta que haya certeza de que fue recibida por el mandatario estadunidense. Reiteró que la generación por medio de plantas hidroeléctricas es una de las formas más limpias que existe.
“Acabo de enviar una carta al presidente Biden para fijar nuestra postura en la lucha que está encabezando, que él encabeza junto con John Kerry para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a detener el problema del calentamiento global. Estamos haciendo nosotros compromisos para tener una producción de energías limpias. Como no sé si ya recibió la carta, no podría darla a conocer ahora, no es lo más conveniente”, indicó este jueves.
En su conferencia matutina, organizada hoy en Mérida, Yucatán, sostuvo, que “es falso” que se van a disparar las emisiones de carbono con la reforma eléctrica propuesta por el Ejecutivo nacional y descartó preocupación de Estados Unidos por este tema. La preocupación, dijo, es de los que mandaban antes y de quienes “abusaron durante el periodo neoliberal”.
Explicó que un Oxxo paga de luz tres veces menos de lo que paga una tienda de abarrotes en Mérida. “Por eso los abarroteros deben desconectar sus refrigeradores”, lo cual no hacen los Oxxos por el subsidio del que gozan, por eso “no les gusta la reforma energética.
Insistió que “es tan irracional lo que hicieron estos corruptos” que "para la producción de energía más barata y limpia, que es la que se genera en la hidroeléctricas”, no se puede utilizar todas las turbinas porque se le ha dado preferencia a las particulares, y no se considera a esta forma de generación de energía como limpia.
“Así la tranza, de ese tamaño fue la tranza que hicieron, y todavía se oponen cuando queremos poner orden en bien de todos”. Sin la reforma, recalcó, hay riesgo de apagones e incremento de tarifas, a la vez que refrendó su compromiso de no aumentar precios de electricidad, gasolina, diésel y gas.
Se requiere reforma sin politiquerías en participaciones estatales
Luego que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió que, por el uso que le han dado los gobiernos locales, el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas se redujo, además de no tener en todas las entidades capacidad propia para pagar nóminas con ingresos propios, el presidente López Obrador instó a los gobierno estatales a “administrar mejor” y no permitir la corrupción. Apuntó que se requiere una reforma en esta materia, pero también acabar con los lujos y la corrupción.
“Los estados más emproblemados son los estados en dónde ha habido más corrupción. Estados con deudas de miles de millones de pesos que destinan mucho dinero a lo superfluo”.
Al afirmar que “hay que hacer una buena reforma sin politiquería y buscando un acuerdo”, consideró que los estados tienen que tener más independencia económica, y procurar mejorar sus recaudaciones como el impuesto de nómina, predial o el agua, pero sin privatizar los servicios.
Como ejemplo de los gastos superfluos de los gobierno estatales, y en una referencia al ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, indicó: “Ya no está el gobernador de Michoacán, y no tiene caso ya hablar de su gobierno, pero imagínense cuánto gastaba en alquiler y renta de helicópteros, cuánto gastan algunos en el pago de publicidad”. Si eso no se corrige, nunca les va a alcanzar el presupuesto”, agregó.
En cambio, reconoció, junto al gobernador yucateco Mauricio Vila, que en Yucatán las autoridades de distintos niveles de gobierno son de los que menos ganan en el país. Mientras hay regidores de algunos estados que ganan hasta 250 mil pesos mensuales, en dicha entidad ganan 25 mil pesos.
Otro elemento que, señaló, debe acabarse, es la corrupción y afirmó que a los gobiernos estatales “los acabó” las asociaciones público-privada creadas para hacer negocios.
Dijo que se han construido hospitales que podrían costar 500 millones, y por los cuales se han pagado 5 mil millones. Debido a este modelo, el estado de México tiene que destinar 500 millones de pesos al año para seguir pagando un hospital en Ixtapaluca.
Subrayó que “si se trata de nóminas, de pago a trabajadores, médicos y maestros, nosotros vamos a adelantar participaciones, pero sí se requiere de una reforma y que se acaben los lujos”.
Tras reiterar su crítica a la compra del avión presidencial en sexenios pasados, también recomendó a los gobernadores no comprar aviones para su servicio, ya que “no es con esas fantochadas como se adquiere autoridades, eso es para pequeños faraones, acomplejados”.
Con austeridad y combate a la corrupción “alcanza”, añadió, y expuso que el ahorro de no seguir proyectos como el aeropuerto en Texcoco, representa un monto equivalente a la mayor parte del presupuesto total para construir el Tren Maya.