Las declaraciones de Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien el martes en una comparecencia en San Lázaro atribuyó la caída del sistema electoral en 1988 a un “amasiato entre el PAN y Carlos Salinas de Gortari”, generaron críticas y rechazo por parte de integrantes del blanquiazul.
Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente del partido, Marko Cortés, quien en redes sociales reviró que “Bartlett cree que no recordamos que en 1988 tiró el conteo electoral para imponer ilegalmente a Carlos Salinas. Se parece tanto a López Obrador queriendo manipular la realidad”.
En tanto, Juan Miguel Alcántara Soria rechazó que haya habido tal acuerdo y consideró que el funcionario está queriendo evitar que la historia lo culpe por la “manipulación visible, comprobada y documentada de los resultados electorales. En qué cabeza cabe que (Manuel) Clouthier y Luis H. Álvarez iban a facilitar el fraude que Bartlett estaba maquinando. Es una estupidez decirlo, pensarlo y difundirlo”, apuntó quien fue diputado en el colegio electoral de 1988.
Por su parte, José Antonio Gómez Urquizo, uno de los representantes del PAN ante el Registro Nacional de Electores en 1988, insistió en que Bartlett fue el operador de la caída del sistema y no puede decir que fue un amasiato. “Él fue el autor intelectual y el operador. Decir eso es no tener vergüenza”.
Juan Carlos Romero Hicks, ex gobernador de Guanajuato, calificó la declaración de Bartlett como sorpresiva y novedosa. Pero hay que reflexionar sobre su veracidad, porque para que esas cosas ocurran se necesitan acciones concertadas que deben demostrarse, expuso.