Bruselas. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, impuso ayer una multa de un millón de euros diarios a Polonia por incumplir la decisión judicial de suspender la actividad de la Cámara Disciplinaria del Tribunal Supremo.
“El pago deberá hacerse a la Comisión Europea”, indicó el tribunal del bloque en un comunicado.
A mediados de julio pasado, la UE exigió el cese inmediato de la Cámara Disciplinaria del Tribunal Supremo de Polonia, por considerar su labor una amenaza la independencia e imparcialidad de los jueces.
Varsovia sostiene que la decisión del tribunal comunitario no es vinculante, si bien el premier Mateusz Morawiecki reafirmó hace unos días que su gobierno disolvería la Cámara Disciplinaria, pero no precisó la fecha y hasta ahora no hay un proyecto de ley para abolir el órgano disciplinario.
El 7 de octubre, el Tribunal Constitucional de Polonia proclamó que algunos reglamentos comunitarios resultan incompatibles con la Carta Magna polaca y que el Tribunal de Justicia de la UE no puede tener la última palabra sobre las reformas judiciales aprobadas en el país.
Con esta decisión Polonia atentó contra uno de los pilares de la Unión Europea, respecto de que el derecho comunitario prima sobre el nacional.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenazó la semana pasada con proteger el presupuesto de la Unión de “violaciones al estado de derecho” y activar el mecanismo de condicionalidad que dejaría a Polonia sin acceso a los subsidios y los fondos de cohesión aprobados por la UE para mitigar las consecuencias de la pandemia.
El plan de recuperación sanitaria de Polonia, de 36 mil millones de euros, está congelado por la Comisión Europea, que exige garantías de independencia al sistema judicial polaco.
“La organización del sistema judicial depende de la competencia exclusiva de los estados miembros”, reaccionó ayer el portavoz del gobierno polaco Piotr Muller, quien sostuvo que esta reorganización busca un funcionamiento eficaz.
“La vía elegida, de multas y chantajes, no es buena”, advirtió.
Morawiecki se había comprometido a abolir esta cámara, cuya supresión había sido anunciada por Varsovia en agosto. Sin embargo, aún está en funciones.