Ciudad de México. Imponer un tope al cobro de comisiones de las Administradoras del Fondo para el Retiro (Afores) representa un reto para los participantes del sistema, puesto que los costos serán absorbidos directamente por estas instituciones, afirmó Manuel Romo, director general de Citibanamex.

“Una reducción acelerada de las comisiones impone un reto importante para la industria, lo que exige en consecuencia la búsqueda de alternativas que permitan al sistema será más eficiente, completo y competitivo”, dijo el directivo en videoconferencia.

El martes pasado la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) publicó una serie de modificaciones en materia de comisiones, que indican que desde el primero de enero de 2022 ninguna de las 10 Afores que operan en México podrán cobrar más de 0.57 por ciento a los trabajadores por la custodia y administración de sus cuentas de pensión.

Al presentar los grupos financieros, Manuel Romo refirió que las comisiones que son cobradas a los ahorradores representan 30 por ciento de los ingresos de las Afores, por lo que este se vería disminuido.

“Esto es un impacto directo a las Afores, porque no tiene una repercusión para los trabajadores. Desde nuestro punto de vista el nivel de servicio es lo principal que debemos mantener a los trabajadores, ellos continúan con las aportaciones que tienen y en esa medida, desde nuestro punto de vista, no hay una repercusión”, dijo Romo.

Planteó que lo que se necesita actualmente en el país es una disminución paulatina del cobro de las comisiones que vaya en sincronía con el incremento en las contribuciones futuras, para garantizar un desarrollo ordenado del sistema y que permita generar mejores condiciones de servicios y rendimientos para los trabajadores.

“Apoyamos firmemente todas aquellas iniciativas que favorezcan la sana y libre competencia en la industria, que fomenten la generación de rendimientos competitivos y servicios de asesoría de la más alta calidad para los clientes”, apuntó.

Detalló que en Citibanamex están “convencidos que el sistema de ahorro para el retiro continuará fortaleciéndose en el futuro, beneficiando a millones de trabajadores, siempre y cuando se haga en un hábito de competencia, sano y robusto, y sobre todo en un marco regulatorio que genere certidumbre jurídica para todos los participantes”.