Ciudad de México. El paso de las horas no ha detenido la llegada de devotos a la iglesia de San Hipólito, donde las filas para ingresar a escuchar misa son larguísimas y ha llevado a la gente a “formarnos como la viborita para evitar que se metan, como sucedió con una peregrinación que lo hicieron a la mala, con el apoyo de los policías que les franquearon su acceso, cuando muchos llevemos más de hora y media formados”.
GALERÍA: Multitudes acuden a la iglesia de San Hipólito para festejar a San Judas Tadeo.
Desde Impulsora, Chimalhuacán, Martín Carrera, Pensil o Las Águilas la gente llegó a temprana hora para “darle las gracias a San Juditas Tadeo, quien nos ha socorrido y pedirle que no nos deje, que nos de salud, trabajo y paz”.
Los más de 20 integrantes de la familia Piñón Granados tardaron tres horas para llegar de la colonia Las Aguilas, Álvaro Obregón, al cruce Reforma y avenida Hidalgo para darle gracias al Santo Patrono y luego regresar a la colonia para hacerle su fiesta con la comunidad, al igual que la famosa García Reséndiz, de la Pensil, en Miguel Hidalgo, lo cual se ha convertido en una tradición en los últimos 19 años, aunque el pasado, dijeron, “no pudimos venir por la pandemia”.
Otros, como Francisco Montoya y Mabel García regalaron dulces y enchiladas a la gente que llegó al templo, como una forma de agradecimiento por los favores recibidos durante el año.
Los asentamientos vehiculares sobre Reforma en sentido norte-sur se registraron desde el Eje 1 Norte, donde la circulación avanzaba a vuelta de rueda en los tres carriles centrales de circulación.
Los dos carriles laterales para vehículos y bicicletas fueron ocupados por vehículos estacionados y puestos ambulantes que lo mismo vendían imágenes, pulseras, estampas, veladoras, flores o rosarios de San Judas Tadeo, que tacos de canasta, pan de pueblo, tamales o tortas, los cuales se extendieron hacia la calle de Basilio Badillo.
La avenida Hidalgo fue cerrada también ante la gran cantidad de feligreses, lo cual provocó la suspensión de la línea 4 Norte, con dirección a la terminal Buenavista; mientras, el servicio en la línea 7 se mantuvo funcionando, aunque no hubo acceso o descenso en la estación Hidalgo, realizándose en la del Caballito.
Algunos devotos anunciaron su llegada tronando cohetes; mientras, otros arribaron en silencio o rezando, con la esperanza de “entrar a casa de San Juditas, sino en la misa de 12, en las de las 16 horas, porque hoy es su día”.