Ayer concluyeron las entrevistas para la selección de los cinco expertos que formarán parte de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990.
El comité de selección, encabezado por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación; Alicia de los Ríos, en representación de los colectivos de víctimas y sobrevivientes, y Jesús Peña Palacios, emisario adjunto en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, comenzará ahora la fase de deliberación y la determinación sobre los seleccionados se dará a conocer este viernes.
Entre los últimos 10 entrevistados, luego de que la investigadora Leticia Carrasco Gutiérrez declinó participar, estuvieron ex funcionarios e integrantes de la ex Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), como José Sotelo Marbán, quien aseguró que lo que se conoce del informe histórico de este organismo, cuya elaboración estuvo a su cargo hace más de 15 años, es distinto al que entregó.
“La Femossp jamás se propuso elaborar un informe histórico; el fiscal aclaró en reiteradas ocasiones que estaba frente a una fiscalía, no una comisión de la verdad, y como tal estructuró su oficina. El área histórica sólo la quería para apoyar con la documentación que requirieran las áreas ministeriales; eso a mí no me interesaba entonces y solicité trabajar de manera autónoma, y así lo hice, investigando los archivos”.
Planteó no empezar desde cero los trabajos de la comisión, sino a partir del acopio de la información existente pasar a una fase de judicialización de los hechos. Sería prioritario, señaló, que a la vez que se busca saber qué fue de las personas, encontrar las líneas de responsabilidad y de mando.
Rosa González Carranza, colaboradora en el Programa de Estudios de Género de la Universidad de Guadalajara, quien también formó parte de la Femossp, coincidió en que ésta “generó mucha investigación documental rescatable”. No obstante, consideró que lo que no debe repetirse es la simulación.
En tanto, José Luis Alonso Vargas, quien participó en los movimientos armados de los años 70, destacó la importancia de que las víctimas participen en la comisión. “Ningún académico podrá escribir igual sobre la tortura que quienes la vivieron”.