La declaratoria de invalidez de las normas que definen como delito contra la seguridad nacional la actividad ilegal de las factureras en la Suprema Corte “va en la línea de seguir protegiendo la corrupción y apoyando a las minorías y castigando sólo a los que no tienen agarraderas. No estoy de acuerdo desde luego, ¡entonces no pueden ir a la cárcel los fifís!”, expuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Palacio Nacional argumentó que, frente al lugar común de la defensa irrestricta de la ley en el argot de los abogados y políticos, “por encima de la ley debe de estar la justicia.” El tabasqueño ponderó la división e independencia en los poderes, reclamó que hace falta castigar por igual a todos, y aun así respetará la decisión de la Corte.
En torno a la campaña mediática de Rosario Robles, quien ahora se dice su víctima, replicó seco: “no me corresponde a mí, yo no presenté ninguna denuncia. Tiene que ver con una investigación que se hizo precisamente de corrupción en las universidades públicas, que se llamó la estafa maestra”.
Durante una cargada rueda de prensa, en la que se expusieron diversos temas, reiteró que su modelo de nación es Dinamarca, porque no hay corrupción y no hay pobreza. Y reclamó el escarceo entorno a la revocación de mandato, y adelantó que dejaría el cargo si 40 por ciento de la población lo determina en marzo.
De su toma de posición ante los ministros de la Corte, abundó en la independencia de poderes, “como no sucedía antes en décadas. Antes el poder de los poderes era el Ejecutivo. Es muy claro que los ministros de la Corte actúan con absoluta libertad, tienen la arrogancia de sentirse libres y esto es la democracia verdadera, esto es parte de la transformación”. Y puso el dedo en la llega, pues hace falta todavía lograr en otros poderes, “como en este caso el Poder Judicial y en la Corte, que se castigue por igual a todos lo que cometen un ilícito y que no esté la justicia al servicio del dinero, de los poderosos”.
Proteger a minorías y castiga a quien no tiene agarraderas
–¿Hay dinero detrás de esta decisión de la Corte? –le preguntó al Ejecutivo un propietario de un portal de Internet.
–Va en la línea de seguir protegiendo la corrupción y de seguir apoyando a las minorías. Entonces, en eso no estoy de acuerdo desde luego. Creo que es seguir protegiendo a las minorías y castigando sólo a los que no tienen agarraderas, influencias o no tienen con qué comprar su inocencia, me parece que no se actuó bien.
Así mantuvo su línea discursiva de considerar a Arturo Zaldívar como el personaje idóneo para encabezar el Poder Judicial. “Sí, sí, nada más que son criterios, tenemos puntos de vista distintos. Y eso también es bueno, es afortunado, no desafortunado, porque la democracia es pluralidad, no todos pensamos de la misma manera. Entonces, el abogado que se forma de manera ortodoxa se ajusta a la ley, es muy común que digan los abogados: ‘La ley es la ley’, y yo tengo una visión distinta. Yo sostengo que por encima de la ley debe de estar la justicia.”
López Obrador se pronunció por el diálogo en el caso de la presa La Boquilla, porque “yo creo que se actuó mal por parte de los gobiernos de Chihuahua en su momento (del panista Javier Corral Jurado),de los gobiernos municipales. Existe un problema de acaparamiento de agua, de cacicazgo en Chihuahua, en esa región, son acaparadores de agua y sí participó también la delincuencia organizada, y que se actuó mal porque se quería que incumpliéramos un tratado internacional de agua con Estados Unidos que se firmó en los años 40.”