Con el aval de Morena y sus aliados, el Senado aprobó anoche sin cambios la miscelánea fiscal y la turnó al Ejecutivo federal para su promulgación, luego de un debate de casi 10 horas, en el que se confrontaron dos posturas, la del grupo mayoritario, que consideró que se trata del paquete económico más importante del siglo y de la oposición que insistió en que se aplica “terrorismo” tributario en contra de los jóvenes, los contadores públicos y donadores de impuestos.
La votación en lo general fue 67 votos a favor de Morena y sus aliados, 43 de la oposición y tres abstenciones. El senador de Morena Alejandro Armenta resaltó que se avanza hacia la recuperación económica y la justicia fiscal, al obligar a pagar más a quienes más ganan.
Es el paquete “más cobrón”, sostuvo el senador panista neolonés Víctor Fuentes. “Yo diría que es muy cabrón porque acaba con privilegios, por eso están tan encabronados”, respondió el morenista César Cravioto.
Su compañera de bancada Imelda Castro advirtió que esa miscelánea fiscal beneficia a 96 por ciento de los contribuyentes y la oposición defiende a 4 por ciento que estaba acostumbrado a indebidos esquemas fiscales que le permitía no pagar los impuestos que corresponden a sus ganancias.
Alejandro Armenta advirtió que se acabaron las condonaciones de gravámenes y destacó que la miscelánea fiscal incluye la simplificación administrativa que permitirá pagar de forma más sencilla los impuestos. Se beneficia, aseguró, a 95 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas del país. Un empresario que obtiene hasta 3.5 millones de ingresos, hoy paga más de un millón 70 mil pesos de gravámenes y con el nuevo régimen sólo pagará 75 mil pesos.
El senador del PVEM, Israel Zamora, abonó a esa argumentación, al precisar que se beneficia a 99 por ciento de los contribuyentes que perciben ingresos por 38 mil pesos, que ahora deben pagar 5 mil 951 pesos de impuestos y con la nueva miscelánea fiscal, sólo 400 pesos.
La senadora del PRI Nuvia Mayorga y la panista Minerva Hernández acusaron a Morena de mentir y convertir al Senado en “una oficialía de partes” del gobierno federal, de ser subordinados del presidente Andrés Manuel López Obrador, al no aceptar una mayor discusión y apresurarse a aprobar, sin cambiar ni una coma, la minuta de la Cámara de Diputados. La oposición colocó en sus escaños cartones alusivos a esa acusación.
La respuesta no se hizo esperar, vino de la senadora morenista Ana Lilia Rivera: “sí somos oficialía de partes del pueblo de México y de los que menos tienen”.
La discusión se prolongó tanto porque la oposición presentó 196 reservas. Uno de los temas en que más insistieron fue el de la modificación al artículo 151 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), que limita la deducción de impuestos por donaciones.
Veintiséis senadores presentaron reservas de ese artículo, entre ellos los priístas Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Silvana Beltrones, la panista Minerva Hernández y Luis Ortiz Salinas, de Movimiento Ciudadano, quienes sostuvieron que se pone en riesgo la labor de organizaciones de la sociedad civil que de forma altruista donan recursos millonarios para apoyar tareas fundamentales en materia de salud y educación, que el Estado no tiene capacidad o no quiere atender.
Una y otra vez, Morena y sus aliados aclararon que esa reforma no afecta a 96 por ciento de donadores, a los verdaderos filántropos y sólo un 4 por ciento, tendrá impacto en sus ingresos. Son aquellos, detalló la senadora Rivero, que abusan y deducen más impuestos de lo que realmente donan, recursos que van dirigidos a sus propias fundaciones.
Son el “ogro filantrópico que disfraza de generosidad la evasión de impuestos y todavía que roba al Estado, quiere que los más pobres, los más vulnerables, les levanten monumentos y le besen la mano”. Entre ellos ubicó a Claudio X. González.
Los otros dos temas que la oposición subió a tribuna de manera reiterada fue el de incluir a los jóvenes mayores de 18 años en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), exigieron eliminarlo, porque, sostuvieron, sólo tiene el fin de controlarlos, así como la modificación al Código Fiscal de la Federación, que penaliza a aquellos contadores públicos que no reporten operaciones ilegales de sus clientes, al considerarlos cómplices de evasión. En ese caso y el de los agentes aduanales, “quieren que hagan las tareas de la Fiscalía General de la República”.
Panistas, priístas y perredistas sostuvieron que se lesiona a los productores agrícolas, al bajar los estímulos fiscales que tienen. La senadora morenista Imelda Castro refutó esa afirmación y señaló que para quienes se dediquen a actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas o pesqueras, cuyos ingresos no excedan de 900 mil pesos, no pagarán el ISR.
Cuando los ingresos excedan ese monto, deberá pagar el impuesto conforme al régimen simplificado de confianza, sin que excedan de 3 millones 500 mil pesos. Recalcó que 99.5 de los productores agrícolas podrán seguir beneficiándose con la exención del ISR.
La miscelánea fiscal de 2022, que incluye reformar las leyes del impuesto sobre la renta, del impuesto al valor agregado, del especial sobre producción y servicios, la Ley Federal del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos, del Código Fiscal de la Federación y otros ordenamientos, fue aprobada en lo particular, sin cambio alguno, por 65 votos a favor, 47 en contra y una abstención.
También con el aval de Morena, PT, PVEM y PES, el Senado aprobó la Ley Federal de Derechos –68 votos a favor, 44 en contra y una abstención– por la que se actualizan los costos de los servicios que presta el Estado en materia minera, del espectro radioeléctrico, consular, aduanero, autotransportes federales, áreas naturales protegidas, entre otras.