Con la reforma a la Constitución en materia eléctrica propuesta por el Ejecutivo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá más instrumentos para bajar las tarifas, aseguró este martes ante diputados el director general de la empresa, Manuel Bartlett Díaz.
Durante una comparecencia por la glosa del tercer Informe de gobierno, el debate con los legisladores –que se extendió más de seis horas– se centró principalmente en la propuesta para modificar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales. Bartlett Díaz sostuvo que este gobierno no tiene una “obsesión por el carbón”, como insistió ayer la oposición.
“¿Qué vamos a hacer para reducir las tarifas eléctricas (con la reforma)? Hemos reducido las tarifas durante 3 años”, dijo tras ser interrogado sobre el tema. Señaló que el objetivo de la CFE es no permitir que las tarifas estén por encima de la inflación, como lo instruyó el presidente López Obrador.
“De aprobarse la reforma eléctrica tendremos más libertad y más instrumentos para bajar las tarifas eléctricas. Ahí la diferencia con los privados, cuando en momentos críticos ni siquiera generan”, expuso al recordar que durante la crisis energética de febrero pasado, los generadores privados salieron del sistema y CFE entró a respaldar toda la estructura.
Destacó que la reforma es importante para que el país tenga una tarifa única.
Con pancartas, Justino Eugenio Arriaga, del PAN, señaló que el directivo ha dicho falsedades sobre la reforma eléctrica.
Bartlett respondió a Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, “no tenemos obsesión con el carbón”. Explicó que la empresa estatal sólo “tiene 3 plantas carboeléctricas, dos en Coahuila y una en Petacalco. La CFE genera el 37 por ciento de la energía limpia del país”, aseguró el director de la compañía eléctrica.
Agregó que 49.5 por ciento de la oferta energética es fósil producida por privados y la CFE sólo usa 24.9 por ciento. “No estamos en contra de las energías limpias”, destacó.
El panista Juan Carlos Maturino acusó que la reforma es un regreso a la década de los 70 y que habrá que pagar indemnizaciones por los pactos firmados por México. Sin embargo, Bartlett Díaz señaló que es una invención, pues no sucederán esos pagos.
Flora Tania Cruz, de Morena, dijo que la bancada que representa respaldará la propuesta de reforma, pues a los productores privados les resulta atractivo el mercado eléctrico mexicano que tiene un valor de 6 billones 400 mil millones de pesos, lo cual se traduce en un negocio rentable.
El director general de la CFE señaló que se busca evitar que los consumidores domésticos paguen tarifas más elevadas en comparación con las empresas, implica el rescate de la CFE de “la urdimbre letal tejida por la reforma energética de 2013”.
Destacó que regresar al Estado mexicano el control del sistema eléctrico es evitar que caiga en manos privadas, pues “ su objetivo no es el servicio público, es la máxima ganancia”.
Bartlett Díaz comentó que ante la política eléctrica del actual gobierno existen mil 77 amparos y cinco controversias.
Comentó que se está fortaleciendo la infraestructura de CFE con la construcción de 16 nuevas centrales de generación, sin asociaciones público-privadas y sin proyectos de inversión diferidos en el gasto (Pidiregas), las cuales estarán concluidas antes de que termine el sexenio.
Entre los proyectos mencionó el parque solar en Puerto Peñasco, el “más grande de América Latina”, que suministrará energía a los estados de Sonora y Baja California.