El financiamiento otorgado por los bancos para la adquisición de vivienda, hasta el mes de agosto reportó un saldo de un billón 40 mil 228 millones de pesos, lo que representó un aumento de 9.3 por ciento respecto del mismo del año previo, revelan las últimas cifras del Banco de México (BdeM).
Se trata del único segmento del crédito que ha crecido desde inicios de la pandemia, por lo que lleva 16 meses consecutivos al alza, y justo en el octavo mes del año alcanzó su saldo más alto desde que se tienen registros por parte del regulador.
Según los datos del banco central, si se toma en cuenta el saldo del crédito que se tenía en abril de 2020, mes en el que se inició la pandemia –922 mil 419 millones de pesos–, al mes de referencia existe un aumento de 12.7 por ciento en el crédito vigente.
En su comparativa mensual, es decir, agosto con respecto a julio, hay un incremento de 0.7 por ciento en el saldo del portafolio vigente.
“La cartera de crédito a la vivienda es la única dentro del financiamiento que ha mostrado de manera continua una variación anual positiva desde el inicio de la pandemia, tanto en términos nominales como reales.
Asimismo, desde mayo de 2021, suritmo de expansión se ha acelerado, al pasar de un crecimiento real de 2.5 por ciento en abril a una variación de 3.6 por ciento en agosto de 2021, más de un punto porcentual de diferencia”, explicó BBVA.
En un análisis, la institución financiera explicó que la aceleración en el crecimiento del crédito se debe, sobre todo, al aumento en los saldos asociados al segmento de vi-vienda media y residencial, que re-presenta 95.2 por ciento de la carte-ra hipotecaria total y que ha aumen-tado su dinamismo desde marzo de 2021, con un alza anual real de 5 por ciento en el mes de agosto.
Según el banco central, al mes de agosto el saldo vigente para las hipotecas del sector medio y residencial ascendió a 990 mil 35 millones de pesos, lo que representó un incremento de 10.8 por ciento con respecto al mismo mes de 2020.
En tanto, al compararse con abril del año previo, al inicio de la pandemia, existe un aumento de 14.8 por ciento. Cabe mencionar que el saldo al mes de agosto es la cifra más alta desde que se tienen registros.
Los resultados se dan en un momento en el que las instituciones bancarias llevan varios meses con tasas de interés históricamente bajas para que las personas adquieran una hipoteca, que rondan un promedio de 7.5 a 10 por ciento.
“La rigidez al alza de las tasas hipotecarias como resultado de la competencia entre oferentes de crédito a la vivienda, podría mitigar parcialmente el efecto de las mayores tasas de interés. Adicionalmente, si la inflación se mantiene en niveles elevados por un periodo prolongado, que puedan afectar el poder adquisitivo de los hogares, el menor ingreso real podría impactar a la demanda por crédito a la vivienda, implicando una desaceleración más notoria en el crecimiento en los saldos de esta cartera”, expuso BBVA.