Trabajadores activos y jubilados de Teléfonos de México (Telmex), disidentes del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, realizaron ayer un mitin frente al edificio central de la empresa en la Ciudad de México para rechazar la posibilidad de que se modifique el contrato colectivo de trabajo (CCT). En específico exigieron que se retire la propuesta para que los empleados reciban acciones a cambio de una parte de su pensión jubilatoria.
Con carteles hicieron patente su posición: (Carlos) “Slim entiende, la jubilación no se vende. Se defiende”. También reclamaron al dirigente Francisco Hernández Juárez por su “inacción” ante la pretensión de Telmex de mutilar el CCT.
Plantearon que “así como hoy se rescata la soberanía energética, el gobierno también debe rescatar el sector de telecomunicaciones. Para eso, el presidente López Obrador cuenta con el apoyo de los telefonistas”. Una medida de este tipo, dijeron, resolvería las actuales deficiencias en materia de comunicación, ya que “80 por ciento del territorio nacional” carece de conexión a Internet.
Sobre sus condiciones laborales, advirtieron cómo han ido perdiendo materia de trabajo. Reclamaron que se les tome en cuenta, entre otras actividades, para la instalación de la fibra óptica en el país.
El cambio a esa nueva tecnología ha significado mejoras en el servicio de Telmex, reconocieron. Incluso, fallas menores se pueden corregir a distancia y en forma inmediata, sin embargo, es necesario que los trabajadores sean partícipes de la modernización de la empresa, sostuvieron.