Ante la persistencia de acciones para contener a los migrantes que ingresan a México de paso a Estados Unidos, organizaciones defensoras de derechos humanos lanzaron la campaña denominada #ProtecciónNoContención, con la exigencia de que el Instituto Nacional de Migración ponga fin “a la represión, contención y deportación de personas con necesidades de protección y se garantice su derecho a solicitar o regularizar su situación migratoria conforme a la legislación nacional e internacional”.
A través de un pronunciamiento conjunto, instancias como el Instituto de Mujeres en Migración, el Centro de Derechos Humanos Fray Matías, Asylum Acces Mexico y el programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana anunciaron que este martes presentarán una denuncia formal contra el gobierno mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por las “graves violaciones” perpetradas contra los migrantes.
“En los últimos tres años, el gobierno mexicano ha participado con el gobierno estadunidense en acciones para limitar la protección de las personas migrantes y solicitantes de asilo, externalizando la frontera de Estados Unidos, militarizando la política migratoria mexicana y criminalizando a las personas que buscan protección”.
Política condenada al fracaso
Entre los eventos más graves, destacan el inicio de vuelos desde Estados Unidos a Villahermosa y Tapachula con personas expulsadas de territorio estadunidense, quienes son trasladadas a la frontera con Guatemala, vía terrestre, por agentes del INM y la Guardia Nacional, sin que se les proporcione información sobre su derecho a solicitar asilo en México. Este tipo de políticas migratorias, centradas en la detención y deportación, están condenadas al fracaso.
Destacaron que en general se trata de personas que viven en situaciones difíciles que generan la necesidad de migrar hacia otros países, porque no hay condiciones que les permitan construir una vida digna: la represión, inseguridad, pobreza, inestabilidad política, violaciones masivas de derechos humanos, persecución por bandas del crimen organizado, violencia en razón de género y desastres naturales han obligado a las personas a desplazarse.