Ciudad de México. Luego que Rosario Robles y sus familiares han hechos declaraciones y presentado quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos en las que exponen presuntas irregularidades en el proceso en su contra y ha dicho ser presa política, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que es un tema que le corresponde a la Fiscalía General de la República y no a él.
“No tengo nada en contra de ella y es un asunto que atiende la Fiscalía General de la República, no tengo nada en contra ella, yo no odio a nadie, yo soy feliz y no es mi fuerte la venganza, yo lucho por la justicia”, indicó este martes al ser cuestionado sobre el tema en su conferencia de prensa matutina.
Agregó que él no presentó ninguna denuncia y se trata de un caso que viene desde hace años y que tiene que ver con una investigación sobre corrupción en las universidades públicas, porque en estos institutos “también hay corrupción y hay cacicazgos”, y subrayó que en algunas universidades “no es el rector el que manda”. Como ejemplo, dijo, “el que manda en la Universidad de Guadalajara lleva más de 30 años poniendo y quitando rectores a su antojo”.
A la vez, destacó el caso de Valentín Gómez Farías, ya que, además de sus aportes médicos, fue impulsor de las Leyes de Reforma.