El presupuesto para 2022 no será moneda de cambio para que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) vote en favor de la reforma a la Constitución en materia de electricidad, iniciativa con la que Claudio X. González “está molesto” porque se benefició de la venta de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “a precios elevadísimos”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También, al responder al Fondo Monetario Internacional (FMI) que no está de acuerdo en posponer la construcción de la refinería de Dos Bocas, sostuvo que el modelo neoliberal ha demostrado su fracaso y de ello hablará ante la Organización de Naciones Unidas, el 9 de noviembre.
“Tienen que cambiar las políticas. El llamado modelo neoliberal no es alternativa, no es opción, lo que hizo fue profundizar más las desigualdades sociales en el mundo y alentar la violencia, la migración, la destrucción del planeta. De modo que hay que cambiarlo”, dijo en su conferencia matutina en Palacio Nacional.
A la pregunta de si aceptará, como plantea la oposición, que se reasigne el gasto de sus proyectos prioritarios a otros rubros, señaló: “No se pueden quitar recursos al pueblo ni detener el desarrollo del país para beneficiar a minorías”.
Insistió que su propuesta para que la CFE mantenga hasta 54 por ciento del mercado no es privatizadora y dijo que el restante 46 equivale “a todo lo que consume Argentina, pero no tienen llenadera, quieren todo, acabar con la empresa. Si dominan los monopolios, va a pasar lo que en España, el precio de la luz se va a ir a las nubes”.
El Presidente expuso que los recursos del presupuesto se necesitan “para la gente”, y que continúen los apoyos para adultos mayores, pensiones para niños, becas para niños con discapacidad, así como obras como el Tren Maya.
También dijo que entiende el rechazo al proyecto de la terminal aérea en Santa Lucía, “porque están molestos, pues no pudieron hacer la transa de construir el aeropuerto en el lago de Texcoco, se les fue la oportunidad de hacer negocios”.
López Obrador sostuvo que aceptar una negociación a cambio de los votos del PRI sería politiquería. “Eso era lo que hacían antes: se encerraban, negociaban en la cúpula, a espaldas del pueblo y siempre se ponían de acuerdo porque les iba bien a los de arriba, pero muy mal a los de abajo. Ningún tipo de negociación que afecte al pueblo. Se necesita transformar al país y no dar tregua al combate de la corrupción. Si damos pasos para atrás, se frena la transformación”, delimitó.
Explicó que mientras “la gente está contenta, la inconformidad, el enojo, el malestar –claro– está arriba, en los que vivían colmados de atenciones, de privilegios”.
En este punto, pidió a sus colaboradores reproducir el tuit de Claudio X. González, donde éste afirma que “la llamada 4T es una gran farsa” y pide “tomar nota de todos aquellos que por acción u omisión” alentaron al gobierno actual y lastiman al país.
Enseguida, el Presidente preguntó: “¿En qué hemos lastimado a México? Ni siquiera a ellos, a los magnates, porque son libres, tienen garantizado el derecho a disentir, no se les han expropiado bienes, no hay persecución, participan políticamente, lo cual hasta celebramos. ¿En qué, si nos hemos dedicado a servir al pueblo y, sobre todo, a ayudar a los pobres?”