San Cristóbal De Las Casas, Chis., Los integrantes de la caravana por la justicia, la dignidad y la libertad del pueblo migrante, formada por alrededor de tres mil extranjeros, arribaron la tarde del lunes al municipio de Huixtla, luego de recorrer 40 kilómetros en tres días.
El contingente, que se dirige a la Ciudad de México, partió a las 7 horas aproximadamente, del municipio de Huehuetán, donde pernoctó.
A diferencia de las caravanas anteriores que recorrían en un día los 40 kilómetros de Tapachula a Huixtla, este grupo tardó tres días, ya que desde el inicio los organizadores se plantearon la idea de avanzar despacio para evitar el cansancio extremo.
Algunos activistas informaron que en un punto llamado Cruz de Oro, municipio de Tuzantán, antes de llegar a Huixtla, estaba apostado ayer por la mañana un contingente de agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM), así como elementos del Ejército mexicano, presuntamente para realizar un operativo, pero se retiraron antes de que llegara la caravana.
Consideraron que su presencia forma parte de la “estrategia de intimidación y de desgaste sicológico” de los más de dos mil migrantes, centroamericanos, principalmente, que el sábado iniciaron la caravana en Tapachula, en protesta por la dilación en la respuesta a su solicitud de asilo o de libre tránsito en México. En el trayecto se han ido sumando más indocumentados, por lo que ya rondan los 3 mil.
El contingente es encabezado por Luis García Villagrán e Irineo Mújica, directores del Centro de Dignificación Humana y Pueblos sin Fronteras, respectivamente, quienes han estimado que al ritmo que avanza la caravana podría tardar unos 12 días en salir de territorio chiapaneco.
Comentaron que integrantes de organizaciones independientes brindan ayuda a los migrantes proporcionándoles analgésicos para el dolor en los pies después de tres días de caminar.
Uno de los centroamericanos comentó que las autoridades de Migración le llamaron para “decirnos que nos podían dar cita, pero hasta marzo del otro año; es algo que no se puede esperar, porque no tenemos trabajo para darle de comer al niño: a veces le dicen a uno que le dan trabajo, con dos tiempos de comida y le pagan 50 pesos o máximo cien y no se puede vivir con eso”.
Explicó que él, su esposa y un menor de edad cuentan con un amparo, “pero las autoridades dicen que no sirve, cuando el documento dice claro que mientras camine uno sin hacer relajo puede transitar”.
Mencionó que su objetivo es llegar a Estados Unidos para trabajar. “Sólo solicitamos que nos dejen pasar, no queremos estar en Tapachula porque es difícil, ya que no hay dinero”.