El canciller Marcelo Ebrard fue el primero en confirmar la mañana de ayer la participación de la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, en los trabajos de la próxima cumbre climática de la Organización de Naciones Unidas.
Horas más tarde, la dependencia informó que la funcionaria encabezará la delegación del sector ambiental del gobierno mexicano en ese foro internacional, a celebrarse del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Escocia.
La Jornada informó en su edición de ayer que a unos días de empezar la 26 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) existía incertidumbre sobre la participación de Albores y otros actores de la dependencia a su cargo, cabeza de sector en el tema a nivel federal.
Durante una conferencia en la que se difundieron ajustes en la red consular de México en Norteamérica, al canciller se le preguntó y respondió que confirmaba la presencia de Albores en el panel de ministros de la COP26, “pues la Semarnat es la que lleva mano en materia ambiental en México”.
Ebrard adelantó que la posición de México en la cumbre incluirá los aspectos económicos, los proyectos en los que se trabaja en la materia –como el programa Sembrando Vida– y los planes de energía eléctrica, hidroeléctricas y geotermia.
Agregó que un punto central será presentar la posición de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños –cuya presidencia pro tempore recae en nuestro país– en torno a las desigualdades en los compromisos que deben asumir las naciones para luchar contra el cambio climático, pues los esfuerzos en este sentido no son proporcionales.
Por la tarde, la Semarnat emitió una ficha informativa en la que refirió que Albores estará en la conferencia ambiental y que en la delegación mexicana también participarán funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la embajada de México en Reino Unido.
También explicó la postura del gobierno en las negociaciones: “Debemos reconocer una responsabilidad compartida pero diferenciada considerando los contextos de cada país, ya que de esto depende en gran medida las medidas adaptativas que cada uno implemente, así como las necesidades específicas que podrán negociarse.
“México considera importante impulsar de manera transversal la integración de una perspectiva de derechos humanos y de género en las decisiones que se adopten en la COP26, además de reafirmar que el tema de adaptación debe ser igual de importante que el de la mitigación.”
El documento indica que el país trabaja estrechamente con Estados Unidos para acelerar el despliegue de energía renovable, incluida la eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica, y recordó que el compromiso de México ante el Acuerdo de París es reducir emisiones de gases de efecto invernadero 22 por ciento y de carbono negro en 51 por ciento para 2030.