Ginebra. Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron un récord el año pasado, por encima de 149 por ciento sobre los niveles preindustriales, alertó ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y aumenta más rápido que la media anual de la última década, pese a una reducción temporal durante las cuarentenas asociadas a la pandemia del Covid-19.
“Si se mantiene el actual ritmo, el incremento de la temperatura a finales de este siglo superará el calentamiento global a 1.5 o 2 grados Celsius por encima de niveles preindustriales” afirmó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
La abundancia de gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera volvió a alcanzar un récord el año pasado, y la tasa de aumento anual registrada fue superior a la media del periodo 2011-2020, de acuerdo con el boletín de la OMM.
En su informe, la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) indica que ya se evidencia “la transición de parte de la Amazonia de sumidero a fuente de carbono. Es alarmante y está vinculado a la deforestación en la región”, afirmó Taalas, en rueda de prensa.
La desaceleración económica causada por el Covid-19 “no tuvo ningún efecto evidente en los niveles atmosféricos de los gases de efecto invernadero ni en sus tasas de aumento, aunque sí se produjo un descenso transitorio de las nuevas emisiones”, destacó el boletín.
La OMM indicó que no se detienen las emisiones, “la temperatura mundial seguirá subiendo”. Como el dióxido de carbono (CO2) es un gas de larga vida, “el nivel de temperatura observado actualmente persistirá durante varias décadas, aunque las emisiones se reduzcan rápidamente hasta alcanzar el nivel de cero neto”, agregó.
La conferencia de la ONU sobre cambio climático, conocida como COP26, se celebrará en Glasgow a partir del domingo 31 de octubre, hasta el 12 de noviembre.
“El texto de la OMM sobre los gases de efecto invernadero manda un mensaje científico contundente a los negociadores en materia de cambio climático”, afirmó Taalas, quien llamo a hacer cambios en los sistemas industriales y energéticos.
“Si continuamos utilizando los recursos fósiles de manera ilimitada, podríamos alcanzar un calentamiento de unos 4 grados Celsius de aquí a finales del siglo”, advirtió.
La concentración de CO2, el más abundante de los gases de efecto invernadero, alcanzó en 2020 las 413.2 partes por millón (ppm) y se sitúa en 149 por ciento de los niveles preindustriales.
“La cantidad de CO2 en la atmósfera superó el hito de las 400 ppm en 2015. Y sólo cinco años después, rebasamos las 413 ppm. Esto no es una mera fórmula química y unas cuantas cifras en un gráfico, conlleva repercusiones negativas de primer orden para nuestra vida cotidiana, el estado de nuestro planeta y el futuro de nuestros hijos y nietos”, afirmó el secretario.
El informe precisa que cerca de la mitad del CO2 emitido por actividades humanas permanece en la atmósfera, mientras la otra mitad es absorbida por océanos y ecosistemas terrestres.
“La última vez que se registró en la Tierra una concentración de CO2 comparable fue hace tres o cinco millones de años. En esa época la temperatura era de 2 a 3 grados Celsius más cálida, y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual, pero entonces no había 7 mil 800 millones de personas en el planeta”, explicó Taalas.
En cuanto al metano (CH4) y al óxido nitroso (N2O), sus concentraciones equivalieron, respectivamente, a 262 por ciento y a 123 por ciento de los niveles de 1750, el año elegido para representar el momento en que la actividad humana empezó a alterar el equilibrio natural de la Tierra.
Alrededor de 40 por ciento del metano es emitido por fuentes naturales (por ejemplo, humedales), mientras 60 por ciento proviene de actividades humanas como la ganadería de rumiantes y el cultivo de arroz.
Por otra parte, científicos de 33 países lanzaron la campaña OneOceanScience a favor de las ciencias oceánicas, “esenciales”, según ellos, en la lucha contra el cambio climático.
El premier británico Boris Johnson se dijo “muy inquieto” y prudente respecto del éxito de la COP26 y pidió durante una conversación telefónica al presidente ruso, Vladimir Putin, para que Rusia se esfuerce más contra el cambio climático.
Johnson señaló que es muy posible que no se llegue a un acuerdo para reducir a cero las emisiones neta de carbono, además confirmó que las naciones pobres recibirán los 100 mil millones de dólares que se les prometieron hasta 2023.
China, Estados Unidos, la Unión Europea e India son responsables en conjunto de más de 60 por ciento de las emisiones globales de carbono. Mientras que EU y la UE están reduciendo su uso de CO2, se espera que las emisiones de China e India sigan aumentando. Infografía Graphic News.