Acapulco. La coordinadora nacional de Protección Civil federal, Laura Velázquez Alzúa, visitó el fraccionamiento Pedregal de Cantaluna, este martes a mediodía, donde efectuó una supervisión de diferentes casas que resultaron dañadas por el sismo de magnitud 7.1 del pasado 7 de septiembre.
La funcionaria dijo que se investigará a fondo la construcción del fraccionamiento, el uso de suelo, los permisos otorgados y cómo se hizo la construcción, pues son casas y departamentos casi nuevos.
“Vamos a reunir la información necesaria, los datos de la constructora, de la aseguradora, de cada uno de los departamentos, pues cada uno tiene características jurídicas, lo vamos a ver de manera individual, mañana mismo voy a presentar al señor presidente un informe pormenorizado del número de departamentos, de las condiciones en que se encuentran”, comentó.
“Aquí lo más importante es que la gente no regrese hasta que no tengamos la seguridad de que no hay peligro. Lo que se ve a primera vista es que sí hay riesgo. Les pedimos que no regresen a sus domicilios, que por favor esperen un dictamen oficial del gobierno federal”, mencionó la coordinadora de Protección Civil nacional.
Protección Civil estatal realizó un dictamen el 29 de septiembre pasado, donde se advierte que 177 edificios no pueden ser habitados debido a daños sufridos por el sismo. Además, el documento expuso vicios ocultos durante el proceso de construcción del conjunto de viviendas, edificadas por Casas Paquimé, en perjuicio de más de 600 familias.
El pasado domingo, durante su visita al puerto de Acapulco, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió con habitantes de este conjunto habitacional, a dar seguimiento a su exigencia de reparación estructural de sus viviendas.
En entrevista con La Jornada, Velázquez Alzúa explicó que a partir de este momento, el gobierno federal tomó las riendas del caso, y a partir del jueves iniciará un dictamen de cada casa con afectaciones, pues cada vivienda sufrió diferentes tipos de daños.
Se buscará un refugio temporal en condiciones óptimas, para que las personas que no pueden regresar a sus hogares, no sufran ningún tipo de peligro, y permanezcan ahí el tiempo que sea necesario, dijo.