Ciudad de México. La asamblea de defensores del territorio Maya Múuch’ Xíibal, integrada por organizaciones civiles opositoras al Tren Maya, respondió a las declaraciones que hizo el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) Rogelio Jiménez Pons, durante su comparecencia ante la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado el 25 de octubre anterior.
El funcionario informó que a la fecha 327 personas han interpuesto 25 amparos contra el proyecto y señaló que 49 personas físicas y morales se repiten en todos los amparos, y se tienen identificadas a seis organizaciones de la sociedad civil detrás de estos. Sin embargo, aseguró que espera que ello no afecte el inicio de operaciones del Tren Maya.
En un comunicado, la asamblea afirmó este martes que los señalamientos de Jiménez Pons se refieren a las más de dos docenas de amparos “promovidos contra las múltiples violaciones a los derechos de los pueblos originarios causados por el proyecto mal llamado Tren Maya”.
Destacó que el pasado 3 de septiembre pasado expusieron que la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal es una organización de comunidades que caminamos juntas con el objetivo de defender nuestro territorio contra los megaproyectos empresariales que buscan despojarnos de lo que aún nos pertenece como pueblo Maya.”
Proyectos que acusaron “son de muerte”, pues tienen diversas caras, “parques solares, parques eólicos, granjas de cerdos, turismo verde, cultivos transgénicos, y ahora el proyecto bandera de la actual administración federal mexicana: un tren que es mucho más que un tren”.
Acusó que “todos ellos han deforestado –y lo siguen haciendo– en miles de hectáreas de selva, han saqueado y privatizado y destruido los vestigios arqueológicos de nuestra cultura y han acumulado concesiones inmensas de agua del subsuelo”.
Los megaproyectos, insistió, “contaminan la tierra, el agua, el aire y los alimentos que todos consumimos”.
Expresó que este tipo de obras acosan y ponen en riego a las culturas originarias, pues “más de un centenar de defensores de la tierra, los ríos, el agua, las semillas y el territorio en México han sido asesinados o desaparecidos durante la actual administración autodenominada ‘la cuarta transformación’”.
Asimismo, acusó al gobierno federal de racista y promotor de la violencia contra los indígenas.
“La ridiculez inaudita e insensata de etiquetarnos como grupo de ultraderecha habla por sí sola de la propensión a la mentira, la simulación y la mala fe del gobierno federal y del señor Jiménez Pons”, añadió.
Por todo lo anterior, “exigimos la cancelación del Tren Maya porque es un proyecto mal concebido, mal diseñado, mal ejecutado –técnica, política, socialmente–, corrupto, corruptor y transgresor de los convenios internacionales contra el etnocidio”, acotó la organización.