La actividad económica de México sorprendió a la baja en agosto, al registrar una disminución mensual de 1.6 por ciento en términos reales, su peor caída desde mayo del año pasado, cuando se resintió el primer choque por la pandemia de Covid-19. Como resultado, y contraviniendo los estimados de la Secretaría de Hacienda –que espera una recuperación total de la economía para los tres primeros meses de 2022–, la producción mexicana retrocedió a niveles similares a los que tenía en mayo de 2016, es decir cinco años atrás, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el reporte del Indicador Global de la Actividad Económica (Igae), el cual es referencial del producto interno bruto (PIB) mensual, la economía mexicana volvió a estar en agosto en números rojos, el segundo en tres meses, debido a que las condiciones para el crecimiento fueron más difíciles por el efecto de la tercera ola de Covid-19 y la variante delta a nivel mundial; los problemas en las cadenas de suministro e inflación persistentemente alta.
El Igae se ubicó en 107.7 puntos en agosto y se alejó de su nivel prepandemia, al ubicarse 4.5 por ciento por debajo del nivel que alcanzó en enero de 2020 (112.8 puntos); con ello, la actividad productiva del país presenta una caída de alrededor de 1.2 por ciento en el tercer trimestre, con respecto al periodo anterior; la primera revisión la dará a conocer el Inegi el próximo viernes.
La actividad de servicios y comercio fue la más afectada, con una caída en agosto de 2.5 por ciento, con respecto a julio; lo que representó su desempeño más bajo en el año, su peor retroceso desde mayo de 2020 y su tercer descenso consecutivo.
Al interior de esta categoría, los servicios profesionales y corporativos se desplomaron 31.4 por ciento en agosto, frente a julio, cuando ya habían retrocedido 10 por ciento, relacionado a los cambios en la ley de subcontratación. El comercio al por mayor cayó en el mes de referencia 6.5 por ciento; la industria de esparcimiento cayó 2.9 por ciento mensual.
El sector primario (agropecuario y ganadero) retrocedió 2.4 por ciento real mensual en el mes de referencia, la única industria arriba del nivel que registró antes de la pandemia, debido a una menor actividad en la manufactura de alimentos. Mientras que la industria registró un avance de 0.4 por ciento mensual, impulsado por el sector de la construcción y las manufacturas.
La contracción de la actividad económica de México de agosto no estaba en el radar del consenso del mercado, pues estimaban un ligero crecimiento del Igae de 0.2 por ciento en promedio.
Sin embargo, a tasa anual el indicador avanzó 3.8 por ciento en agosto, frente a agosto de 2020, cifras desestacionalizadas para hacer los periodos más comparables, lo que moderó su crecimiento anual.
Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, prevé que la actividad económica se habrá reactivado una vez que la tercera ola de Covid-19 comenzó a ceder a finales de agosto. “El rebote podría ser relevante en octubre por la entrada del semáforo verde en el país. Aún mantenemos nuestra perspectiva de un crecimiento de 6.3 por ciento en 2021”.
Para Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más, las restricciones en la producción de bienes y servicios, asociadas al daño en cadenas de suministro, tardarán en diluirse, situación que podría agudizarse de concretarse una crisis energética global durante el invierno.
Con lo anterior, “mantenemos nuestra expectativa del PIB 2021 en 5.8 por ciento; para 2022, proyectamos un crecimiento de 2.6 por ciento”, pronosticó Saldaña.