La noche de este lunes se inició la sustitución de la techumbre del Museo del Templo Mayor que colapsó en abril pasado por una fuerte granizada, informó Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura (SC) federal.
La funcionaria detalló en conferencia que el presupuesto, conciliado con la aseguradora Agroasemex, para realizar el retiro y la colocación de una nueva cubierta, es de 14 millones de pesos; se espera que las obras concluyan en junio de 2022.
Mencionó que el proyecto de la empresa TGC Geotecnia fue elegido por un consejo conformado por Eduardo Matos Moctezuma; Leonardo López Luján, titular del Proyecto Templo Mayor; Patricia Ledesma, titular del museo de ese recinto; Pedro Francisco Sánchez, coordinador Nacional de Arqueología, y Laura Ledesma Gallegos, presidenta del Consejo de Arqueología, ambos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre otros.
Patricia Ledesma refirió que el proceso comienza con el retiro de una parte de la cubierta dañada. También se colocará una nueva cobertura temporal de madera, y con posterioridad se realizará el ensamblado de un techo. En ese periodo la zona arqueológica permanecerá cerrada y el museo continuará abierto.
Añadió que se realizará el cambio de la reja perimetral (que también se dañó), financiado por el gobierno capitalino, y que se elaboran los estudios para la restauración de las cubiertas de otros dos templos. El próximo año se instalará el nuevo techo.
La actual techumbre, dijo la directora, será retirado en 12 secciones, en un periodo de tres semanas para quitarlo, desmontarlo y retirarlo.
“La clave era qué hacer mientras estaba el nuevo techo, porque se tiene que mandar a hacer a medida; se van a ensamblar los pedazos y luego se va a colocar la estructura completa”, sostuvo Patricia Ledesma.
Informó que la estructura de tridilosa existente que sostiene aún el techo soportó el peso y, salvo un muro que necesitará una “intervención mayor”, el resto fueron daños menores.
En su intervención, el titular del INAH, Diego Prieto, dijo que para seleccionar la propuesta de TGC Geotecnia se consideraron cuatro factores: operatividad y solidez estructural; conservación, como parte de la funcionalidad de los componentes arqueológicos; integración del elemento a la zona arqueológica y el entorno, así como economía y durabilidad de la estructura.
Refirió que la “propuesta provisional fue bastante duradera: la tridilosa, inventada en México por Heberto Castillo”. Se utilizarán casi los mismos soportes que existen ahora y será una estructura más ligera, de casi 40 por ciento menos peso.