La lista de enfermedades complejas y de alto costo, cuyos tratamientos deben ser cubiertos totalmente por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para las personas sin seguridad social, se mantiene sin cambios. Son las mismas 66 intervenciones que se tenían en el Seguro Popular, aunque para algunas de éstas se han incorporado medicamentos innovadores que ofrecen mejores resultados para los enfermos, afirmó José Ignacio Santos Preciado, secretario del Consejo de Salubridad General (CSG).
En entrevista, dijo que el Insabi analiza cuáles padecimientos se pueden sumar a la cobertura del Fondo de Salud para el Bienestar. Por ahora están diferentes tipos de cáncer (mama, cérvico uterino, de ovario, próstata), el infarto agudo al miocardio, Hepatitis C, VIH/sida, las enfermedades graves del recién nacido, entre otros.
Al respecto, información oficial señala que en 2020 el Insabi estableció un tope de gasto de 9 mil 715.8 millones de pesos para padecimientos de alto costo.
En cambio, desde su creación en abril de 2020, el Compendio Nacional de Insumos para la Salud (CNIS) ha tenido alrededor de 60 actualizaciones en sus 11 libros de medicamentos, entre ellos, material de curación, dispositivos, productos herbolarios, homeopáticos y prótesis. Este compendio es una guía para las instituciones que deciden cuáles productos adquirir.
Sobre las 4 mil claves de medicamentos que contiene el CNIS, Santos Preciado reconoció que “no está todo lo que hay en el mundo, pero se hace lo posible por ofrecer la mejor atención posible” a los pacientes, incluso con productos innovadores. No obstante, lo que cada uno reciba depende de lo que las instituciones de salud decidan adquirir.
Edilberto Jiménez, jefe de Servicios de Medicina de Especialidades y Hospitalaria en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), explicó que cada organismo sanitario determina, con base en las necesidades de sus pacientes, las medicinas y presentaciones que requiere, ya que “debe haber algún control” para garantizar la calidad de la atención y evitar el dispendio de recursos económicos.
En entrevista, respecto a la idea que tienen organizaciones civiles y pacientes en cuanto a que la creación del CNIS garantizaría el acceso a “todos los medicamentos”, explicó que el compendio es un listado de productos, que si bien se consideran prioritarios, las instituciones conservan sus facultades de elección.
Además, precisó que el Issste se ha distinguido durante años por contar en su Catálogo Institucional de Insumos para la Salud con sustancias y moléculas de alta calidad y eficacia. Prueba de ello es que desde la creación del CNIS el instituto ha incorporado 20 claves a su catálogo y en este año se encuentran en análisis otras 80. Este año podrían aprobarse alrededor de 20 claves más.
–¿De qué depende que suceda?
–Suele ocurrir que para el tratamiento de alguna enfermedad, como el cáncer, existen varios medicamentos con la misma formulación y efecto en el control del padecimiento. Los médicos especialistas revisan cuál ofrece mayores ventajas en la sobrevida de los pacientes, los menores efectos adversos o, en último término, el mejor precio. También pasa que un medicamento tiene varias presentaciones y no es necesario tenerlas todas. Cada una es una clave diferente.
Jiménez Rendón, representante del Issste ante la Comisión Interinstitucional del CNIS, comentó que en los últimos dos años este organismo decidió contar con opciones de tratamiento para todas las enfermedades.
En el IMSS, en cambio, funcionarios consultados por La Jornada recordaron que la inclusión de nuevas claves al cuadro básico institucional de medicamentos no ha sido un proceso “tan dinámico”. De hecho, la última actualización del documento, disponible en la página de Internet del Seguro Social es de agosto de 2019, la cual indica que contiene 971 claves específicas.
Es posible, señalaron, que los datos no estén actualizados, pues en diferentes foros, integrantes de ese organismo han comentado sobre los trabajos que se llevan a cabo para incorporar nuevas claves. Este diario solicitó información sobre el tema al IMSS, pero no obtuvo una respuesta.