La obesidad disminuye la esperanza de vida hasta en una década y en México afecta a 35 por ciento de las personas mayores de 20 años de edad. Aunque es una condición física prevenible y reversible con dieta y ejercicio físico, para algunos esto no es suficiente. Requieren otro tipo de ayuda, como pueden ser los medicamentos, aunque sólo hay tres disponibles, o en los casos más graves la cirugía bariátrica, señaló Emma Chávez, coordinadora de la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).
El tema de los medicamentos que pueden ser útiles es un reto para los científicos, pues aunque en los pasados 20 años surgieron alrededor de una decena de productos, la mayoría salió del mercado porque se identificó que aumentaban el riesgo de daño cardiovascular. Uno de ellos, lorcaserina, incrementa las posibilidades de desarrollar cáncer, por lo que también fue retirado el año pasado.
La especialista comentó que los fármacos son derivados de anfetaminas y su mecanismo de acción es sobre el sistema nervioso central; activan el sistema simpático que acelera el metabolismo, aumenta la frecuencia cardiaca y la presión arterial. A largo plazo, hay más riesgo de infarto al miocardio. Algunas otras moléculas actúan sobre el pulmón y generan hipertensión pulmonar y/o fibrosis en las válvulas cardiacas.
De ahí la importancia de que las personas eviten la automedicación y el uso de productos sin evidencia científica de sus beneficios reales. Chávez comentó que la autoridad regulatoria de Estados Unidos aprobó recientemente dos nuevas moléculas, pero es difícil que sean autorizadas en los diferentes países.
Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que en 41 años se triplicó la prevalencia de obesidad a escala global, al pasar el número de personas obesas de 650 millones en 1975 a mil 900 millones en 2016.
En este último año, 39 por ciento de los mayores de 18 años tenían sobrepeso y 13 por ciento obesidad. En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020, 35.8 por ciento de las mujeres viven con sobrepeso y 40.2 por ciento con obesidad. Entre los hombres el porcentaje es de 40.6 y 31.5 por ciento, respectivamente.
Emma Chávez comentó que no todas las personas son candidatas a tomar medicamentos. Antes deben adoptar un tratamiento integral que incluya un cambio real en su estilo de vida, realización constante de ejercicio físico, llevar un plan de alimentación saludable (restringido en calorías) y haber pasado un proceso de psicoeducación sobre la enfermedad que padecen y cómo influyen sus emociones en la decisión sobre lo que consumen.
Cuando esto no funciona, los médicos valoran la posibilidad de iniciar alguna terapia farmacológica, sobre todo en individuos que presentan otras comorbilidades asociadas a la obesidad.