Pese a la polémica que levantó la incorporación de todos los mayores de edad al Registro Federal de Contribuyentes (RFC), especialistas consideraron que si este proceso se realiza de manera transparente puede acarrear varias ventajas; como ser el primer paso de los jóvenes para obtener un “número de seguridad social” que se pueda bancarizar y, a su vez, hacer crecer el sistema financiero en México.
En la miscelánea fiscal, la cual pasó al Senado junto con la Ley de Ingresos de 2022 y que podría aprobarse esta semana, sobresale la incorporación del Régimen Simplificado de Confianza para personas físicas y morales, así como la inscripción obligatoria de los jóvenes a partir de 18 años al RFC.
Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), sostiene que para los jóvenes estar registrado no es sinónimo de pagar impuestos; la administración se puede volver mucho más eficiente si es generalizada, por lo que le toca al gobierno ayudar a que sea un trámite sencillo.
Explicó que el RFC puede ser algo equivalente al social security de Estados Unidos, el cual es un número de nueve dígitos (SSN, por sus siglas en inglés) y se vuelve un vínculo inicial y continuo con el Seguro Social.
Ese número ayuda a identificar y mantener un registro correcto de los salarios o ingresos de trabajo por cuenta propia. También sirve para controlar el registro del individuo cuando comience a recibir sus beneficios de seguro social, además se necesita para conseguir empleo, así como otros servicios gubernamentales.
Sencillo y transparente
“Me parece que la administración se puede volver mucho más eficiente si el registro es generalizado. Creo que se puede combatir evasión, tener mayor control de los ingresos y gastos del gobierno. Sin embargo, para los jóvenes, contar con RFC no es sinónimo de pagar impuestos. Les puede ayudar para ser bancarizados; esto a su vez, expande el sistema de pagos y se crean nuevos instrumentos financieros para ahorrar, financiarse o invertir.
“Pudiera reducirse el uso de efectivo y esto tener efectos positivos sobre el crimen. Le toca al gobierno ayudar a que sea un trámite muy sencillo. Eso sí, tiene que ser muy transparente”, argumentó Villarreal.
La obligación de incorporar en el RFC a todos aquellos jóvenes que alcancen la mayoría de edad es diferente a que, por alguna necesidad específica, alguien tenga que darse de alta en el mencionado registro porque ya se encuentre trabajando, explicó Juan Carlos Bojorges, presidente del Comité Ejecutivo del Colegio de Contadores Públicos de México, en un estudio.
A partir del primero de enero de 2022, toda las personas que tengan más de 18 años deberán acudir a realizar su trámite. Con el propósito de dar certeza, “la nueva obligación de darse de alta no conlleva la incorporación de otras obligaciones, sino hasta el momento que se lleven a cabo las actividades que la ley señala como las generadoras del pago de impuestos”, precisó Bojorges.