Ciudad de México. La iniciativa de Reforma Eléctrica planteada por el ejecutivo no atenta contra el medio ambiente ni contra la inversión privada, dijo Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Esta propuesta es clara y busca evitar la desaparición de la empresa productiva del Estado, además plantea que el Estado recuperará el control del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), elimina figuras abusivas y establece un verdadero mercado de competencia para el sector público y el sector privado, comentó.
En una reunión con Carlos Morales Mar, director corporativo de Operaciones, así como directivos de las subsidiarias de Generación I, II, III, IV, V y VI, subdirectores, coordinadores, gerentes y jefes de departamento, explicó que la iniciativa eliminará el mercado de simulación que se estableció con la política neoliberal.
Entre los argumentos para defender la iniciativa del presidente, Bartlett Díaz destacó varios puntos: el primero de ellos, el orden de despacho que coloca a la CFE en último lugar. Este despacho privilegia las energías limpias, el cual no considera el costo fijo, solo el costo variable, y es ahí, donde la empresa pierde.
El segundo, es que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorga permisos de generación para nuevas plantas eólicas o fotovoltaicas privadas de manera indiscriminada, situación que pone en riesgo al SEN, al congestionar la red de transmisión para inyectar la energía que generan.
“La CRE dio permisos excesivos en las redes a privados y generó peligro para la confiabilidad de la red. La han manejado de manera caótica. Es un mercado negro de permisos. Las redes están en peligro; la confiabilidad y seguridad en la red garantiza a los mexicanos recibir electricidad”, precisó.
“Es necesario sumarnos a la lucha contra el cambio climático. Esta iniciativa de reforma establece que el Estado tendrá a su cargo la Transición Energética para evitar el uso de hidrocarburos, y así, encontrar nuevas fuentes de generación de energía eléctrica limpias, con ayuda de nuestros centros de investigación y el litio, que queda en manos del Estado”, mencionó Bartlett.
La iniciativa establece un mercado de 54 por ciento de generación para la CFE y 46 por ciento para el sector privado nacional y extranjero. En este nuevo mercado, comentó Bartlett Díaz, los privados podrán competir sin simulaciones, sin ilegalidades, sin socios de un dólar. No se les expropia nada.