Buenos Aires., El legendario roquero argentino Charly García festejó el sábado su cumpleaños 70 sentado al piano y cantando sus más célebres clásicos, en una jornada de conciertos y homenajes en Buenos Aires, ciudad que lo venera.
El artista entró en escena en el Centro Cultural Kirchner, cuando ya habían pasado varias horas de presentaciones en las que músicos clásicos y jazzeros recrearon las canciones del largo historial del hombre del bigote bicolor y de oído absoluto.
“Qué lo cumplas feliz”, coreó el auditorio colmado de personas que días atrás habían hecho varias horas de fila para obtener una entrada gratuita a fin de ver a su ídolo, aunque su presencia no estaba confirmada.
De traje blanco, en el brazo una cinta con su lema “Say No More” y un sombrero, García cantó sus éxitos Cerca de la Revolución, Promesas sobre el bidet, Raros peinados nuevos y Demoliendo hoteles.
Apoyado por su banda de costumbre, además de las cantantes Rosa Ortega e Hilda Lizarazu, y el roquero Fito Páez, García no se movió del piano durante su corto, pero emotivo set, que cerró con Canción para mi muerte, un tema que escribió antes de cumplir los 20 años y que grabó en Vida, su primer disco con el dúo Sui Generis.
La celebración del cumpleaños 70 de este roquero de alma, tan rebelde y provocador como lúcido, tuvo su réplica en las redes que se llenaron de recuerdos de fanáticos evocando momentos de sus vidas relacionados con Charly García.
Este hombre alguna vez hasta desafió la gravedad, al zambullirse en una piscina desde el noveno piso de un hotel en Mendoza. Corría el año 2000, época de drogas y excesos del músico. En un bar en la madrugada, tras dar un concierto, hubo una pelea con una mujer que le lanzó un vaso a la cara y luego lo denunció. El policía que lo fue a buscar al hotel para detenerlo le dijo que eran todos iguales ante la ley. “¿Iguales? Haz esto”, le respondió y se arrojó, según recordó años después.