Ciudad de México. Matthew Weaver, vicepresidente de Diseño de Nissan Europa, nunca se resiste a un reto, y cuando se le pidió que reimaginara un auto de la historia de Nissan para un futuro eléctrico, eligió remezclar el icónico Nissan Silvia CSP311.
Nissan Silvia es único. Es un modelo peculiar que se lanzó en el Auto Show de Tokio en 1964; de hecho, es tan singular que incluso algunos de los colaboradores más experimentados de la empresa nunca han visto uno.
“Nissan Silvia se adelantó a su tiempo, de una manera muy tranquila y discreta. Ha envejecido muy bien y todavía tendría su lugar en las carreteras hoy en día. También es un gran ejemplo de lo que se espera de un producto global: alta calidad y atractivo universal”, dijo Matthew.
“Al rediseñar este vehículo para el futuro, queríamos rendir homenaje a esa herencia. Una de las características más distinguibles es la línea limpia que conecta la parte superior e inferior de la carrocería. En esta versión, acentuamos su presencia aún más al tener un corte limpio y afilado en la parte superior. También teniendo en cuenta el mundo del futuro, sentimos que el diseño se adaptaba naturalmente a un vehículo eléctrico”.
Matthew y el equipo dieron muchos pasos importantes para llevar con amor el vehículo a la era moderna. Lo refinó, haciéndolo más puro y las líneas aún más limpias; pero, la electrificación del vehículo es la pieza clave, le permitió a Matthew imaginar el uso de las innovaciones actuales junto con las facetas del diseño clásico.
Nuevos desafíos
Con la creciente electrificación de la movilidad, la mayoría de los diseñadores de vehículos se enfrentan al desafío de infundir el legado de sus respectivas marcas, al mismo tiempo que reinventan lo que los vehículos pueden y deben ser. Cada diseño comienza con una hoja de papel en blanco.
Luego vienen bocetos y muchos diseños 2D, seguidos de prototipos de arcilla digitales y 3D. En la era de los EVs, los diseñadores pueden usar las mismas técnicas para proponer nuevas ideas, pero pueden jugar con un conjunto de reglas completamente nuevas.
Anteriormente, los diseñadores tenían que trabajar junto con los ingenieros para encontrar una forma de acomodar un motor de combustión interna, radiadores y tubo de escape. Ahora, esos componentes que alguna vez fueron esenciales han sido reemplazados por paquetes de baterías, inversores y motores pequeños. Es un gran cambio en el trabajo diario de un diseñador, pero también una gran oportunidad para hacer las cosas de manera diferente y brindar una nueva experiencia a los conductores.
Un viaje más suave
“Los componentes clave de un vehículo eléctrico son bastante diferentes y se pueden empaquetar de manera diferente, en comparación con un vehículo con motor de combustión interna.
En consecuencia, el Nissan Silvia que hemos reinventado aquí tendría un interior más grande de lo que sugerirían sus dimensiones exteriores. El próximo crossover eléctrico Nissan Ariya realmente apreciará lo espacioso y cómodo que es ese interior, gracias a su empaque eficiente”, explicó Matthew.
Los diseñadores de hoy tienen que pensar en nuevas funcionalidades y en los aparatos que las habilitan, como radares, cámaras y sensores. No obstante, va más allá de eso, deben encontrar nuevas formas de hacer lo mismo que siempre han intentado hacer: generar una respuesta emocional y crear una conexión duradera con los clientes.
Estamos ante una nueva generación de crossovers eléctricos que son ligeramente más bajos, más anchos y más largos para mejorar la aerodinámica, mientras mantienen un espacio interior similar y dan una posición de asiento más alta que un sedán o hatchback tradicional. Esto es posible gracias a las mejoras en el diseño de un EV para adaptarse a la próxima generación de tecnología.