Ciudad de México. Las prórrogas a la vigencia de tomas de nota de organizaciones sindicales están “retrasando el proceso de democratización”, al posponer la elección de sus directivas, advirtieron especialistas laborales, quienes acusaron que el hecho de que la autoridad laboral “no presione” para lograr los cambios de libertad sindical y negociación colectiva permite continuar con el “retroceso y seguir apoyando las peores políticas patronales que hemos tenido en México”.
En entrevista, Óscar Alzaga, asesor jurídico del Sindicato Nacional Minero, señaló que “las elecciones libres en los sindicatos son absolutamente indispensables para la democratización del país”, por lo que los cambios se deben impulsar “y no seguir retrasando” las fechas.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) que aliente la democracia sindical, defienda a los trabajadores, y acabe con el charrismo sindical.
“Tenemos que seguir avanzando para que haya democracia sindical, que se represente con dignidad, como lo merecen los trabajadores (…) Tenemos que llevar a cabo los procesos de democratización de los sindicatos, eso es muy importante. La Secretaría del Trabajo tiene que auspiciar estos procesos”, señaló el presidente en su conferencia matutina.
El pasado 11 de octubre, la dependencia federal otorgó una sexta prórroga, hasta el 2 de noviembre, para que los sindicatos, federaciones y confederaciones que debieran renovar sus dirigencias y tramitar una nueva toma de nota, se mantengan sin cambios hasta en tanto realizan elecciones.
Fuentes de la STPS precisaron que dichos aplazamientos –otorgados desde marzo de 2020 por la emergencia sanitaria de Covid-19– “no impiden que se realicen los comicios, sino que no se queden en la indefensión jurídica”. Incluso, añadieron, la actual podría ser la última prórroga, pues el semáforo epidemiológico avanzó a condiciones de mayor posibilidad de celebrar comicios con seguridad sanitaria.
Y es que mientras en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación en julio pasado, 232 organizaciones sindicales se ampararon en el aplazamiento, ahora permitirá a 161 continuar con su estructura actual.
La Secretaría explicó que esta disminución de unidades sindicales beneficiadas se debió a que algunas “tuvieron la posibilidad de realizarlo. No se podía obligarlos porque evidentemente había una situación de riesgo de salud, (pero) si el sindicato aplicó todas las medidas sanitarias establecidas, pues puede llevar a cabo el proceso sin problema, están en su derecho”.
No obstante, advirtió, que en las documentales que presenta el sindicato para validar su proceso de elección, se tiene “que demostrar que se cumplió con la nueva” legislación laboral”. De lo contrario, si hubiera dudas o incertidumbre, la STPS podría negar el registro o toma de nota.
Alberto Romero, coordinador de vinculación de la Universidad Obrera de México, señaló que a las prórrogas para actualizar las tomas de nota “hay que darles dos lecturas: se está retrasando el proceso de democratización, sí, pero el problema es que no hay condiciones para llevar a cabo la democracia”.
Añadió que en caso de que se levantaran dichos decretos, no será posible concluir la elección de directivas sindicales este año, como se pretendía en el discurso oficial, toda vez que son procesos que necesitan al menos dos meses.
Añadió que en caso de que se levantaran dichos decretos, no será posible concluir la elección de directivas sindicales este año, toda vez que son procesos que necesitan al menos dos meses, a partir de que determinado sindicato llama a asamblea para instaurar la comisión electoral, luego se realicen asambleas seccionales y finalmente se realicen las votaciones del Comité Ejecutivo Nacional.
“Aún cuando ya empiecen a continuar los procesos, no se van a poder llevar a cabo este año por completo, sino que van a estar finalizando” en enero o febrero de 2022, indicó el especialista.
En tanto Alzaga insistió en que una vez que han comenzado a reactivarse distintas actividades es el momento para avanzar en el cumplimiento de la reforma laboral a la Constitución, en 2017, y a la Ley Federal del Trabajo, en 2019, relativo a la libertad sindical.
“Que los trabajadores sean quienes dirijan sus propios sindicatos y no esos representantes que se han eternizado. Esto se logra a través de democratizar los sindicatos”, apuntó.