Ante el impulso en la agroecología por parte del gobierno federal, el programa de fertilizantes de la Secretaría de Agricultura también debería considerar la entrega de bioinsumos, debido a que éstos ayudar a regenerar el suelo, elevar los rendimientos y reducir el uso de químicos, una vez que en su aplicación apenas tienen una eficiencia de entre 20 y 30 por ciento, además de ser el insumo más caro en la producción agrícola, sostuvo Marcel Morales, experto en el tema.
En entrevista, recordó que el uso de los fertilizantes químicos o sintéticos comenzó desde la llamada Revolución verde, al inicio de los años 70, y ha llevado a un desgaste de la capacidad productiva de los suelos, ya que se acumulan en ellos y ocasionan infertilidad. “Si bien en un momento ayudaron a elevar la producción, se ha hecho un manejo irresponsable de ellos”, indicó.
Morales, director de Biofábrica Siglo XXI, apuntó que cuando se empezaron a utilizar los fertilizantes, su eficacia era de 80 a 90 por ciento a nivel nacional y, al haber suelos saludables, había una mayor eficiencia, pero ya no. Los biofertilizantes ayudan a “disminuir significativamente el uso del químico. No se plantea su eliminación total, pero la eficiencia de ese 20 por ciento se puede elevar a 80 por ciento cuando el químico se relaciona con los bioinsumos”.
Explicó que los biofertilizantes se elaboran con microorganismos que tienen un efecto positivo en la planta, ayudan a solubilizar nutrientes y a fijar el nitrógeno de la atmósfera, que transforman en amonio –la forma en que se aprovecha–, y esa fusión la pueden hacer los microorganismos. También señaló que hay casos donde se puede eliminar hasta 70 por ciento la fertilización química con incremento de rendimientos.
En tanto, 40 representantes de cooperativas, pequeñas empresas, consultorías y productores de bioinsumos de 17 entidades que participaron en el primer Congreso Nacional de Productores de Bioinsumos de producción orgánica y regenerativa, realizado el 15 y 16 de octubre, acordaron en sus resolutivos pedir al gobierno federal que en el programa de distribución de fertilizantes al menos 50 por ciento sean biofertilizantes.
Agregaron que se requiere una acción contundente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para detener el uso de plaguicidas prohibidos en otros países, “de igual forma que Cofepris suspenda los registros de dichos productos”. También pidieron abrir el programa de crédito a tasa preferencial a todos los productores que se comprometan al uso de bioinsumos y a eliminar los agrotóxicos.
“Nos manifestamos de manera especial por contener el uso de agrotóxicos en las zonas de recarga de acuíferos, en cuencas vulnerables y en cuerpos superficiales de agua, por lo que proponemos que nos incluyan en los consejos de cuenca”.