Ciudad de México. En una nueva etapa por la lucha de la soberanía energética, la idea es tomar el control de las minas nacionales. El tema vuelve a las agendas del Ejecutivo y a las legislativas. La importancia del litio, como energético estratégico, es una vía rumbo a la utilización óptima del recurso, es decir, sin despilfarrarlo ni malbaratarlo.
Empezamos una lucha en contra de las prácticas mañosas de las empresas extranjeras y algunas nacionales que intentaron hundir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a Petróleos Mexicanos (Pemex) y otras instituciones que venían sosteniendo la economía nacional, por lo menos en lo fundamental. De hecho, hemos estado en peligro de perder el control de nuestros recursos en forma absoluta, sobre todo durante el periodo neoliberal.
Ahora es el turno del litio. Y aunque en este espacio hemos publicado, recientemente y en años anteriores, diversos artículos sobre el tema, es ahora cuando se plantea en el Congreso de la Unión la urgencia de proteger los yacimientos, cuando toma relevancia este mineral. Pero, no sólo eso, es imprescindible defenderlo como lo que es, un “recurso estratégico” para la nación.
Ha sido una medida congruente y acertada, haberlo incluido en el proyecto de decreto para el rescate de la industria eléctrica. La CFE tiene, ahora, la posibilidad de resurgir como la gran empresa que fue y que, pese a la depredación, no dejó de serlo totalmente, por la calidad de sus obreros y profesionales, sindicalizados o no. Después de los golpes que la empresa mexicana ha recibido, no se dejaron vencer.
Como ha sucedido en algunos eventos recientes, por ejemplo, la llegada de la pandemia del Covid-19, la campaña de vacunación y el rescate de la industria eléctrica, por mencionar algunos, en este momento, cuando el litio está en las primeras planas, surgen “especialistas” “expertas y expertos” que han visto una oportunidad para dar su opinión, sea ésta acertada o no.
La posibilidad de que la industria del litio consolide una cadena de producción como ya lo han comentado autoridades del Servicio Geológico Mexicano, es una finalidad esperada. Pero sólo si las ganancias mayores se quedan en nuestro país. De otra forma, seguiremos exponiendo y regalando los recursos y la soberanía energética.
Los ganadores del premio Nobel de Química 2019 expresaron que su invento, la pila de iones de litio, beneficiaría la campaña en contra del calentamiento global. La provisión de energía eléctrica, por ese medio, sirve para una gran cantidad de aparatos. En otras palabras, el beneficio será muy grande para disminuir la contaminación ambiental, meta importante por la cual los tres ganadores del reconocimiento, insistieron hasta lograr este tipo de pila.
Los científicos John B. Goodenough, Stanley Whittingham y Akira Yoshino, declaran lo siguiente: “las baterías de iones de litio han revolucionado nuestras vidas desde que llegaron al mercado en 1991. Han sentado las bases de una sociedad inalámbrica, libre de combustible fósil que son de gran beneficio para la humanidad”.
Los reclamos que están surgiendo por parte de las empresas que se instalaron desde hace años en los yacimientos de este elemento químico no pueden someter al gobierno federal a condiciones que perjudiquen el aprovechamiento de este recurso energético. Tal como lo están haciendo con relación a las minas de oro, plata y otros.
Seguramente, a los empresarios de las mineras que reclaman y amenazan con no someterse a ninguna negociación, les tiene sin cuidado la declaración de los premios Nobel, quienes hicieron hincapié en que la pila de iones de litio es para beneficio de la humanidad.
La magnitud del beneficio que promete la industrialización de este recurso es muy grande y estratégica porque beneficiará a la industria mexicana y, además, se cumpliría con las metas para combatir la contaminación por CO2, compromiso ineludible de la comunidad internacional. Sin embargo, la experiencia de otras naciones que han acelerado su paso hacia la transición energética, nos dice que es muy arriesgado prescindir de los hidrocarburos, sin tener asegurado el abasto de las fuentes de energías limpias para las estaciones difíciles, como lo es el invierno.
Para comprobar y cerciorarse de que las reservas probadas son las que se han venido anunciando, corresponde al Servicio Geológico Mexicano y a especialistas que las autoridades de esa instancia decidan consultar. La institución ha iniciado estudios a fondo y en unos meses entregarán los resultados. Es muy importante que sean profesionales de las instancias mexicanas quienes hagan la investigación de nuestros recursos. Esto, también fortalece la soberanía nacional.
Twitter: @Antonio.Gershenson