La pandemia evidenció la “baja especialización del periodismo en salud” y también se comprobó la importancia de los temas sanitarios, pues impactan también en lo económico, político y social.
El análisis “Guía sobre el estado actual del periodismo en salud en América Latina”, en el que se realizaron entrevistas a periodistas de 19 países de la región, a propósito del SARS-CoV-2, arrojó que 76 por ciento de los comunicadores considera que “falta especialización o formación específica para cubrir temas de salud en el contexto actual” y 43 por ciento de los periodistas de Centroamérica, México y el Caribe estimaron que hay que “incrementar las oportunidades de especialización dentro del medio laboral”.
También se expone la necesidad de “contrarrestar el contenido anticientífico en toda la región y analizar sus estrategias de difusión. “Los medios y periodistas pueden crear franjas de desmitificación de contenido anticientífico y aprender de sus estrategias para conectar más y mejor con las audiencias, a través de redes sociales con empresas de contenido web para generar alertas de desinformación”.
El análisis elaborado por la Fundación Gabo y Roche América Latina recomienda también “fortalecer las redes de periodismo de salud e integrarlas a nivel regional”, y en tal sentido sugiere la creación de un “observatorio de periodismo en salud latinoamericano, en especial de medios locales para fortalecer el intercambio de conocimiento”.
También considera importante “incluir a más periodistas a la cobertura de temas de salud, especialmente hombres”, pues advierte que la gran mayoría son mujeres. Detalla que en América Latina 75 por ciento de quienes cubren temas de salud son comunicadoras y sólo 25 por ciento hombres, y en específico en la región de Centroamérica, México y el Caribe el porcentaje está aún más inclinado hacia las periodistas. Son 81 por ciento mujeres y 19 por ciento hombres.
En el estudio se indica además que 79 por ciento de los profesionales consultados en Centroamérica, México y el Caribe consideraron que su remuneración salarial es baja y las coberturas mucho más demandantes.
El sondeo se realizó mediante entrevistas con 418 periodistas de salud, divulgadores científicos y comunicadores generales de México, Argentina, Brasil, Venezuela, Chile y Colombia, entre otros.
