Guadalajara, Jal.- Zoé, la mujer transexual de 26 años que fue agredida el miércoles en el centro de Guadalajara con un líquido corrosivo que le arrojó un sujeto y que le provocó diversas quemaduras en cara y cuerpo, continúa hospitalizada y delicada de salud pese a que fue sometida a un par de intervenciones quirúrgicas en el Hospital Civil de Guadalajara, donde está por ser ingresada de nuevo a quirófano.
Colectivos feministas y de la diversidad sexual que han estado apoyando para que se le brinde la atención necesaria, repudiaron la poca efectividad de las autoridades pues hasta ahora no se ha avanzado en la identificación y localización del agresor, pese a que lo ocurrido fue en una zona donde existen cámaras de videovigilancia.
“Familiares nos indicaron que tampoco han recibido ayuda por parte del gobierno y nos dieron un número de tarjeta bancarias (4152 3137 9328 6902 de BBVA a nombre de Johana Rodríguez) por si hay personas que quieran brindar apoyo económico o solidario para la compra de medicamentos y pomadas que necesita”, informó la organización Unión Diversa, que ha formado parte del acompañamiento a Zoé.
La agresión ocurrió sobre la calle Madero, muy cerca de la calzada Independencia en el centro histórico de Guadalajara y la realizó un sujeto a bordo de una motocicleta quien, luego de platicar su su víctima, se retiró del lugar y luego regresó para rociarla con el ácido que le provocó quemaduras de segundo grado en diversas partes de cara y cuerpo, además que lesionó uno de sus ojos.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos abrió un acta de investigación el mismo miércoles, la 466/2021, y dictó medidas cautelares a la Fiscalía del Estado para que a su vez la dependencia realice las pesquisas “bajo una perspectiva de género transversal y con enfoque diferenciado, ya que la ofendida pertenece a un grupo históricamente discriminado de la población de la diversidad sexual”.
Guadalupe Ramos Ponce, representante en Jalisco del Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, urgió a que la agresión tenga un tratamiento especial en las investigaciones por parte de las autoridades, al tratarse de un delito de odio y ser un hecho recurrente en la ciudad.
El jueves pasado la Secretaría de Gobernación federal emitió un comunicado para condenar la agresión contra Zoé en el cual informó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación inició una queja por la negativa para la atención médica a la víctima y dijo que trabajará en una agenda coordinada de acciones con autoridades locales para prevenir más actos de este tipo.
La presunta negativa a otorgar atención médica a la agredida fue del hospital privado de la Santísima Trinidad, donde familiares y amigos de la víctima la llevaron en primera instancia y dijeron que fue rechazada “porque no podría pagar el servicio”, si bien el nosocomio ha negado esa versión y afirma que no se le brindó atención porque no tenían ni el instrumental ni los medicamentos necesarios para ofrecer la curación adecuada.