San Cristóbal de Las Casas. Los más de dos mil migrantes que el sábado salieron de Tapachula en caravana hacia la Ciudad de México, arribaron este domingo al municipio de Huehuetán, informó el director de la agrupación Pueblos sin Fronteras, Irineo Mújica.
En entrevista telefónica dijo que entre el sábado y el domingo se sumaron al grupo cerca de mil migrantes más, por lo que “ya son más de tres mil los que van caminando”.
Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, señaló que “agentes del INM van detrás de la denominada caravana por la justicia, la dignidad y la paz y esperan a los rezagados que en todos los casos son mujeres y niños y como aves de rapiña, los cazan, los detienen y los suben a las perreras”, como se conoce a los vehículos en los que la dependencia transporta a los extranjeros asegurados.
Agregó: “Hoy, al final, cuando habíamos llegado a Huehuetán, ya estaban subiendo a una familia y tuvimos una discusión con agentes de la Guardia Nacional. Me llamó la atención un agente con un uniforme del INM muy sofisticado, de 1.88 o 1.90 metros de estatura, aproximadamente, con un radio en el que se estaba transmitiendo todo en inglés; él nunca habló y otros agentes igual güeritos. Para mí que son agentes estadounidenses que están cazando a los migrantes y su estrategia es ir sacando de alguna manera a las mujeres y niños para luego de varios días agarrar cansados a los hombres”.
Afirmó que los agentes del INM detuvieron este domingo “a seis migrantes que tienen el reconocimiento de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar); es decir, cuentan con la tarjeta de asilados; los vinieron a dejar a la ciudad de Tapachula”.
Expuso que de los aproximadamente tres mil 500 integrantes de la caravana, alrededor de dos mil “tienen documentos, es decir, están reconocidos por la Comar, tienen la tarjeta, y en el peor de los casos ya hicieron su solicitud, pero no se les respetan. Si no se les permite salir de Chiapas no debería de ser Comar sino Comisión Chiapaneca de Refugiados”.
Después de pernoctar en la comunidad de Alvaro Obregón, los migrantes, en su mayoría mujeres y niños, reanudaron la caminata la mañana de este domingo sin contratiempos, hasta llegar a Huehuetán a las 14 horas, aproximadamente.
Los extranjeros, centroamericanos principalmente, iniciaron la caravana en protesta por la dilación en la respuesta a sus trámites para permanecer y transitar libremente en México.
Muchos de ellos tramitaron amparos para evitar ser detenidos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional, que el sábado intentaron desintegrar la caravana en el poblado de Viva México, municipio de Tapachula, con resultado de al menos un niño guatemalteco lesionado en la cabeza.
Uno de los migrantes manifestó que con los documentos “estamos demostrándole a las autoridades que venimos amparados ante un juez federal”, por lo que pidió que al INM que acate la disposición federal.
Agregó: “Le pedimos a Migración que nos deje caminar, que nos respete nuestro derecho a migrar; vamos amparados, llevamos un montón de niños, familias completas y queremos que nos dejen caminar”.
Aseguró que muchos de los migrantes llevan más de un año en Tapachula esperando la respuesta de las autoridades competentes, pero no están dando documentos para poder estar legalmente en México, por lo que han decido intentar avanzar en Caravana hacia el centro.
García Villagrán informó que los extranjeros se instalaron en uno de los parques de Huehuetán para descansar y reanudar la marcha el lunes, con el objetivo de llegar a Huixtla, situado a 40 kilómetros de Tapachula.
Comentó que las parroquias católicas pertenecientes a la diócesis de Tapachula que encabeza el obispo Jaime Calderón Calderón, les han dado ayuda humanitaria, lo mismo que Protección Civil de Huehuetán.
"La gente va muy animada, pero el clima lo resiente uno y además, van muchos migrantes con problemas de salud: van 68 mujeres embarazadas, niños minusválidos y muchas personas de la tercera edad, muy vulnerables”.