Mazatlán, Sin.- El gobierno de Quirino Ordaz Coppel pretende entregar 58 casas que se edifican en el nuevo centro poblacional de Santa María de Gracia sin estar terminadas y sin disponer de servicios públicos, como electricidad, agua potable, planta tratadora de aguas negras, clínicas y sin escuelas, dijeron habitantes de la unidad que se ubica en las inmediaciones de la construcción de la presa de El Rosario.
En el lugar se espera la visita del gobernador electo Rubén Rocha Moya, como prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador en su reciente gira por el nuevo centro poblacional de Los Otates, para que cumplan con los proyectos inconclusos debido a que Quirino Ordaz ya se va y calculan que no cumplirá con lo proyectado, pero si busca la forma de que las familias se salgan del poblado.
Según pobladores de Santa María de Gracia, les quieren entregar su vivienda de manera personalizada, cuando lo que deben de hacer es entregar el pueblo a la representatividad de la comunidad, con todos los servicios que actualmente tienen en Santa María.
La clínica del Seguro Social de Santa María apenas presenta un avance del 20 por ciento, la planta tratadora de aguas negras sigue en proceso de construcción, la telesecundaria fue edificada con las paredes de plástico y el templo apenas está en el 60 por ciento de la edificación y todavía no se inicia la construcción del Museo de la Memoria, según los reportes de que dispone la comunidad.
Familias y comuneros se reunieron y acordaron que ningún morador reciba por separado las viviendas hasta que todas estén terminadas al 100 por ciento y con todos los servicios.
Hay un convenio firmado con Quirino Ordaz para construir 123 casas, pero se dio prioridad a 58 familias que aún habitan la comunidad y que el resto se tendrían que edificar, pero no lo hicieron.
Habitantes explicaron que entre ellos siempre hubo disponibilidad para el proyecto de la construcción de la presa, proyectada desde el año 2013, pero por diferentes circunstancias,los gobiernos han quedado mal con los habitantes.
En 2017, Congreso del estado etiquetó recursos en el presupuesto para que se trasladara el pueblo a su nueva sede, pero el gobierno de Quirino Ordaz no inició las obras con tiempo y como ya se le termino su periodo de mandato, buscan que las familias reciben las viviendas sin terminar.