Quito. El medallista mundial y campeón panamericano Alex Quiñónez, considerado el mejor velocista ecuatoriano de la historia, fue asesinado a tiros en Guayaquil, mientras autoridades del deporte lamentaron ayer lo ocurrido en medio de un estado de excepción en que la policía y fuerzas armadas realizan intensos patrullajes en las calles para reducir el nivel de violencia en esa ciudad portuaria.
La policía confirmó el hecho ocurrido el viernes por la noche en un barrio del noroeste guayaquileño, donde varios sujetos vestidos con uniformes similares a los policiales se bajaron de un vehículo y abrieron fuego contra el deportista de 32 años y un acompañante, Christopher Arcalla Ramírez, quien también falleció.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, expresó sus condolencias en Twitter por “un gran velocista que marcó el deporte”. World Athletics, el club de futbol FC Barcelona, al que representaba con el equipo de atletismo, y el vigente monarca olímpico de ciclismo, su compatriota Richard Carapaz, entre otros, manifestaron su pesar por la pérdida.
Quiñónez llegó a la final de los 200 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y logró el bronce en el Mundial de Doha 2019, año en que se coronó en los Juegos Panamericanos de Lima y logró un segundo lugar en la Liga de Diamante en Lausana (19.87, su mejor marca). No compitió en Tokio 2020 debido a que no acudió al último de los controles periódicos antidopaje.
El atleta se alistaba para ir a una base de entrenamiento en Estados Unidos, con miras a su retorno oficial a las pistas, pues tenía previsto participar en el Mundial de Oregón en 2022. Ecuador afronta una escalada de la criminalidad a causa del narcotráfico.