Quito. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, suspendió ayer el alza mensual de los precios de los combustibles, al tiempo que decidió establecer valores fijos para la venta de la gasolina extra y el diésel.
El mandatario aumentó hasta un 12 por ciento el precio de los combustibles, lo que atizó el descontento de indígenas, trabajadores y estudiantes, que planean protestar contra el gobierno el martes.
“He decidido que desde hoy se suspenden los incrementos mensuales de los precios de los combustibles”, aseguró Lasso en una intervención por sus cuentas oficiales.
“A partir de ahora se establece el precio de la gasolina extra en 2.55 dólares el galón, y de igual manera el precio del diésel para el transporte público, comunitario, escolar, de turismo, de carga pesada, mixto y para el público en general se establece en 1.90”, agregó.
“Los hemos escuchado a ustedes, a los ciudadanos, y también a los sectores sociales y políticos para generar acuerdos que nos lleven a un entorno estable, en el que la economía pueda crecer y generar empleo”, agregó Lasso.
Antes del anuncio, los precios de la gasolina extra, la de mayor consumo en Ecuador, y el diésel se fijaban cada mes con un sistema fluctuante basado en el precio del petróleo, lo que ha llevado en los meses recientes a un incremento importante.
El modelo fue adoptado por el ex presidente Lenín Moreno en mayo de 2020, meses después de que violentas protestas de indígenas y organizaciones sociales obligaron a su gobierno a retroceder en su intención de eliminar los subsidios a los combustibles como parte de un plan de austeridad.
Los nuevos precios fijados son ligeramente superiores a los que estaban vigentes para este mes, cuando la gasolina extra costaba 2.50 dólares el galón y el diésel, 1.69 dólares.
Los nuevos precios entraron en vigor el viernes a la medianoche y permanecerán congelados por un tiempo indeterminado.
“Rechazamos, condenamos el nuevo incremento al precio de los combustibles, que con engaño el presidente de la república ha dicho que congela, cuando realmente incrementa”, expresó Leónidas Iza, presidente de la mayoritaria Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Para Ángel Sánchez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores, la decisión de Lasso, quien lleva cinco meses en el poder, no fue acertada. “En vez de bajar las tensiones, esto está provocando tremendamente la molestia, el descontento de los trabajadores y el pueblo”, expresó el dirigente.
En principio el movimiento Pachakutik –brazo político de la Conaie y la segunda fuerza en el opositor Parlamento– consideró como “buenas noticias” el congelamiento de las cotizaciones. Sin embargo, en un comunicado posterior indicó que el alza “afecta lesivamente a la economía familiar”.
La Conaie se declaró “en resistencia” y aseguró que no aceptará “semejante incremento”.
Tras los anuncios, indígenas y obreros aseguraron que el mandatario se “ha burlado” de los sectores sociales y reafirmaron sus protestas del martes.
En otro tema, Lasso afirmó que responderá ante la investigación abierta por la fiscalía por un presunto delito de defraudación tributaria, revelado por los Papeles de Pandora, informó ayer la secretaría general de comunicación de la presidencia.