Después de que varios medios internacionales señalaron que la jugadora afgana de voleibol Mahjabin Hakimi fue decapitada por los talibanes en Kabul, periodistas del país asiático revelaron una nueva versión sobre el deceso.
AltNews, portal de India de verificación de datos bajo el código de principios de la International Fact Checking Network, indicó que Hakimi murió en circunstancias extrañas días antes de que el grupo extremista tomara el 15 de agosto el poder en Kabul.
“La periodista Deepa Parent escribió que habló con la familia de Hakimi y dijeron que la noticia es ‘engañosa’”, indicó AltNews.
El medio aseguró que “localizó el perfil de Facebook de Skandar Hakimi”, el hermano de Mahjabin. “Skandar cambió el 7 de agosto su imagen de visualización a un fondo negro que recibió más de 100 comentarios que ofrecían condolencias escritas en persa. Uno de los comentarios decía: “Mi más senti-do pésame por la muerte de su querida hermana”. Agregó que “publicó el 9 de agosto una imagen de Mahjabin con equipo militar junto con la leyenda: ‘Siempre estaré orgulloso de ti, querida hermana’”.
AltNews aseveró que contactó a otro familiar de Mahjabin, quien reveló que aunque la jugadora tuvo una muerte en circunstancias extrañas, los principales sospechosos son los suegros, pues no les agradaba que Hakimi tuviera una beca para estudiar en Estados Unidos.
“Los talibanes no la mataron en octubre. La muerte de Mahjabin sucedió el 6 de agosto y su cuerpo fue encontrado en el baño de su prometido en Kabul. Hakimi se asfixió hasta morir. Sin embargo, su familia sospecha que sus suegros han cometido un delito”, publicó el diario indio.
El sitio Independent Persian, rama del británico Independent, publicó el martes que Mahjabin, capitana del equipo de voleibol de Afganistán, había muerto a principios de octubre a manos de los talibanes.
El medio citaba a una entrenadora que había hablado bajo anonimato y aseguraba que la familia no quería dar a conocer esta información por miedo a represalias.
El Clarín argentino refirió que la voleibolista jugaba en un equipo municipal de la capital afgana antes de la toma de Kabul por parte de los extremistas. La entrenadora añadió que sólo dos de sus compañeras de la selección juvenil lograron huir al extranjero, mientras el resto debieron escapar y esconderse intentando buscar ayuda con organizaciones y países del exterior sin tener éxito.
Claudia Pedraza, especialista en temas de género y deporte por la UNAM, indicó que el caso de Hakimi “confirma cómo en varios países, no sólo en los musulmanes, existen sistema de represión contra los derechos esenciales de las mujeres, incluyendo el deporte”.
Recordó que en Afganistán, desde la llegada del Talibán, “hay muchas prohibiciones legales para las mujeres” al grado de “ser perseguidas por algo tan cotidiano como jugar”.
(Con información de Erendira Palma)