En los países que integran el Grupo de los 20 (G-20), en el que México está incluido, “se perdió la oportunidad de una recuperación económica verde”. Debido a la pandemia durante 2020 las emisiones de dióxido de carbono bajaron 6 por ciento, pero al final de 2021 repuntarán 4 por ciento, señala el reporte sobre Transparencia climática 2021.
Aunque entre 2015 y 2020 la participación de las energías renovables creció 32 por ciento, con una participación de 7 por ciento en promedio en el G-20, el uso de carbón crecerá al menos 5 por ciento en 2021. Hay una reducción de consumo de carbón en algunos países pero otros como China, India e Indonesia tienen los índices más altos en uso de este insumo.
El informe presentado en videoconferencia indica que a pesar de los compromisos del G-20 de reducción a cero emisiones GEI para 2050 y la actualización de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), la acción climática del G-20 está lejos de contribuir a la meta global de limitar por debajo de 1.5 grados centígrados el calentamiento de la Tierra. El reporte hace un balance y comparación anual sobre la acción climática del G-20.
Brasil y México aún no han presentado actualizaciones
El reporte señaló que hasta septiembre pasado 13 de 20 países presentaron sus actualizaciones de las NDC a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, pero sólo seis elevaron su ambición, mientras Brasil y México no lo hicieron.
Mariana Gutiérrez, de Iniciativa Climática de México, indicó que hay un repunte de emisiones que alcanza niveles prepandemia. Dijo que hay sectores clave que urge descarbonizar, mientras en financiamiento climático ha habido un avance modesto en políticas y regulaciones financieras y sigue el apoyo a combustibles fósiles por parte del G-20.
Destacó que los mensajes claves son que pese a que hay mayor ambición es insuficiente para la trayectoria de un incremento de temperatura de 1.5 grados previsto en el Acuerdo de París. Agregó que en adaptación, los impactos se agravarán en todo el mundo, se enfrentarán problemas de escasez de agua, olas de calor, inundaciones, lo que afectará la infraestructura urbana de las ciudades y habrá impactos a la agricultura, esto será de manera diferenciada entre los países del G-20.