En los hospitales la iluminación, calefacción, elevadores, aire acondicionado, los sistemas de seguridad, los monitores, los ascensores y las labores de limpieza tienen que operar los 365 días del año y las 24 horas del día, “por eso el consumo de energía es tan alto”.
Ello “podría significar que de no hacer nada, la huella de carbono, las emisiones de gases de efecto invernadero serían enormes, por eso nos hemos comprometido en hacerlos amigables con el medio ambiente”, señaló Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En un video transmitido a la prensa durante un traslado en una gira de trabajo en Chiapas, expuso que “el instituto está comprometido con hacer nosocomios que reduzcan los gastos operativos en términos de energía, que sean más eficientes, con menor impacto en el medio ambiente y los riesgos asociados al cambio climático”.
Añadió que eso comienza desde “el diseño, los materiales de construcción y la ubicación que se determine, la gestión del agua y de sus residuos, así como la cadena de suministros”.
Lo anterior lo mencionó en el contexto del Día Mundial del Ahorro de Energía, “conmemoración establecida por el Foro Energético Mundial en 2012, y busca conservar los recursos naturales y lograr eficiencias en áreas estratégicas para cuidar el planeta, y en esto la instalación hospitalaria de todos los sistemas de salud, y, desde luego, el Seguro Social hace avances importantes”.
Recordó que hace menos de un año en Puebla se instaló un hospital temporal de 40 camas para atender a pacientes con Covid-19, al cual se otorgó la certificación de hospital verde y resiliente, “fue el primero del IMSS, y creo que no será el último”. Robledo participó ayer en la mesa de seguridad y construcción de paz en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en la que abordó el tema de la vacuna contra el coronavirus.