Washington. Los cruces fronterizos ilegales de México a Estados Unidos disminuyeron en septiembre por segunda vez en 17 meses, pero el año fiscal terminó con el conteo más alto de la historia, dijeron las autoridades este viernes.
Hubo 192 mil detenciones de migrantes durante septiembre, un nueve por ciento menos que en agosto y por debajo de los 200 mil por primera vez desde junio, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Las autoridades hicieron más de 1.7 millones de detenciones de migrantes durante el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre, casi el cuádruple de las 458 mil 88 detenciones del año fiscal anterior, cuando comenzó el azote del Covid-19.
El total anual superó el máximo anterior de más de 1.6 millones de detenciones en el año fiscal 2000 y es el más alto desde la creación de la Patrulla Fronteriza en 1924. Las cifras no son directamente comparables porque las normas impuestas desde marzo de 2020 que permiten expulsar a los migrantes sin darles oportunidad de pedir asilo no tienen consecuencias legales, lo que fomenta que intenten cruzar de nuevo.
En el 27 por ciento de los cruces durante el último año fiscal, los migrantes habían sido detenidos al menos una vez en los 12 meses anteriores, en comparación con una tasa de reincidencia de sólo el siete por ciento dos años antes, antes de que entraran en vigor las normas de expulsión conocidas como autoridad del Título 42.
En septiembre, el número de adultos solteros aumentó con respecto al año anterior, pero se vio compensado con creces por el descenso de personas que llegaron en familia y de niños no acompañados.
El total mensual incluye a unos 15 mil migrantes, en su mayoría haitianos, que acamparon bajo un puente en la pequeña ciudad fronteriza texana de Del Río. Hubo 17 mi 966 encuentros con haitianos durante el mes de septiembre, frente a los siete mil 757 de agosto, convirtiéndose en la cuarta nacionalidad más común después de los mexicanos, los hondureños y los guatemaltecos.
El número de ecuatorianos encontrados en la frontera por las autoridades estadunidenses se redujo drásticamente después de que México comenzara a exigir visados el mes pasado.