Moscú. Dieciséis personas murieron en el incendio de una fábrica de explosivos en la región de Riazan, en el centro de Rusia, a unos 200 kilómetros al sur de Moscú, anunciaron este viernes los servicios de socorro.
El incidente se produjo en una planta de fabricación de explosivos industriales y de municiones de la empresa Elastik, situada en la región de Riazan.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia apuntó en un comunicado que "estalló un incendio al término de un proceso tecnológico" en esa fábrica, pero que "nada amenaza a la población" de las localidades vecinas.
Las autoridades regionales dieron un primer balance de 15 muertos, pero más tarde anunciaron que un hombre que estaba hospitalizado, herido de gravedad, había fallecido.
"Oficialmente, 16 personas han muerto en este incidente", informó el gobierno de la región de Riazan en un comunicado. "Se desconoce la suerte que ha corrido una persona, los servicios de rescate están buscándola", precisó.
Más de 170 bomberos y socorristas y decenas de vehículos de bomberos fueron desplegados para controlar el fuego. El ministro ruso interino de Situaciones de Emergencia, Alexander Chuprian, también acudió al lugar.
"Empresa estratégica"
Según su página web, Elastik está considerada como una "empresa estratégica" por el gobierno ruso y pertenece al conglomerado estatal Rostec, que agrupa varias fábricas de productos industriales o de alta tecnología, tanto de uso civil como militar.
Tras haber quebrado en 2015, los talleres de Elastik se utilizan desde 2017 por otras empresas activas en el sector de los explosivos, según Interfax.
El taller afectado quedó completamente destruido por las llamas, informaron los socorristas.
Estos últimos difundieron imágenes del humo emanando de una construcción parcialmente derruida, entre escombros carbonizados. La planta parece encontrarse en medio de una zona forestal.
El incendio podría deberse a una "violación de los procesos tecnológicos" y de las "normas de seguridad", según una fuente de las fuerzas de seguridad, citada por la agencia de prensa Interfax.
El Comité de investigación ruso, encargado de los principales casos criminales, anunció además que había abierto una investigación por "violación de las normas de seguridad en un sitio peligroso".
Incendios y explosiones
Las explosiones o incendios accidentales son bastante frecuentes en Rusia, por el vetusto estado de sus infraestructuras (muy a menudo de la época soviética) y la falta de las normas de seguridad.
En diciembre de 2020, 11 personas murieron en un incendio declarado en una residencia de ancianos de la región de los Urales.
En enero de ese mismo año, once personas fallecieron en otro incendio en Tomsk, en el centro del país, y otras cuatro en otro ocurrido en Moscú, en refugios para migrantes.
El incendio más grave de los últimos años data de 2018, cuando 64 personas perdieron la vida en un centro comercial, arrasado por las llamas y cuyos sistemas de alarma y salidas de emergencia estaban fuera de servicio.
En San Petersburgo el fuego destruyó, en abril de 2021, la emblemática fábrica Nevski. El edificio, muy deteriorado y parcialmente abandonado, albergaba talleres industriales y oficinas.
En Rusia también son relativamente habituales los accidentes en fábricas y en almacenes de explosivos y de fuegos artificiales, sobre todo cuando se trata de depósitos de municiones del ejército.
En octubre de 2020 el incendio de unos matorrales se expandió hasta alcanzar un almacén de municiones de la región de Riazan, provocando enormes explosiones. Unos 2 mil habitantes de pueblos vecinos tuvieron que ser evacuados.