Nueva York. Lev Parnas, empresario de Florida que ayudó a Rudolph Giuliani en sus pretensiones de sacar a la luz presuntos asuntos turbios de Joe Biden en Ucrania, fue declarado culpable este viernes de delitos relacionados con financiamiento de campañas electorales, incluyendo canalizar dinero de un empresario ruso a políticos estadunidenses.
Parnas fue enjuiciado por más de dos semanas por acusaciones de usar el dinero de otras personas para hacerse pasar por un poderoso intermediario político y relacionarse con algunas de las principales figuras republicanas del país.
Una parte de la causa afirma que Parnas y un socio hicieron donaciones ilegales a través de una entidad corporativa en 2018 mientras intentaban lanzar una nueva compañía energética, incluyendo una donación de 325 mil dólares a America First Action, un grupo de acción política que apoyó al presidente Donald Trump.
Otra parte dice que Parnas usó dinero de un financiero ruso, Andrey Muraviev, para hacer donaciones a republicanos en Nevada, Florida y otros estados, presumiblemente para conseguir respaldo para un negocio de mariguana recreativa.
Parnas, de 49 años, fue declarado culpable de los seis cargos que se le imputan luego de que el jurado deliberó unas cinco horas.
El empresario, nacido en la desaparecida Unión Soviética, había insistido a través de su abogado que nunca usó el dinero del empresario ruso para realizar donativos con fines políticos. Cerró brevemente sus ojos y sacudió la cabeza al escuchar el veredicto.
“Nunca me he ocultado de nadie. Siempre he dado la cara para decir la verdad”, declaró Parnas al salir del tribunal. Su abogado, Joseph Bondy, prometió que apelarán. Parnas dijo que “no es el fin de la historia”.
Un coacusado, el inversionista nacido en Ucrania, Andrey Kukushkin, fue declarado culpable de formar parte del plan de utilizar el dinero de Muraviev para contribuciones políticas. Kukushkin y su abogado salieron de la corte sin hablar con los reporteros.
El caso había suscitado interés por la profunda implicación de Parnas y de un antiguo coacusado, Igor Fruman, en los intentos de Giuliani por conseguir que las autoridades ucranianas investigaran al hijo de Biden durante la campaña presidencial.
Giuliani sigue estando bajo una investigación penal en la que las autoridades están analizando si sus interacciones con funcionarios ucranianos requerían que se registrara como agente extranjero, pero no se le acusa de estar involucrado en contribuciones ilegales a campañas políticas y no formó parte del juicio en Nueva York.