¿Pérdida de apetito? No. Fue la crisis sanitaria causada por el Covid- 19, que tiró el PIB de la industria restaurantera hasta tres veces más que la actividad productiva del país en 2020.
La caída del producto interno bruto (PIB) de la industria restaurantera fue de 29.3 por ciento el año pasado, mientras que la economía mexicana se contrajo 8.2 por ciento, según datos oficiales.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) publicaron conjuntamente ayer el documento Conociendo la industria restaurantera, en el cual destacaron que las unidades económicas de esta área representaron 12.2 por ciento de todos los negocios del país y generan poco más de 2 millones de empleos.
La actividad en el sector presentó una profunda caída en el segundo trimestre de 2020 debido a la crisis sanitaria y aunque en los meses siguientes aumentó la producción, no logró remontar a los niveles previos a la pandemia, precisó el estudio.
La industria restaurantera mexicana se ubica entre las 23 actividades más importantes de la economía nacional por el monto de valor agregado que aportan, de un total de 77 subsectores de actividad.
Entre los restaurantes, 96 de cada 100 establecimientos son microempresas que dan empleo hasta a 10 personas. También son las que emplean a 70 de cada 100 trabajadores y en las que se generan 55.9 de cada 100 pesos de la actividad en este ramo. Los restaurantes con servicio de preparación de alimentos a la carta o de comida corrida generan altos niveles de producción (33.2 por ciento) y empleo (24.7 por ciento), con pocas unidades económicas (10.2 por ciento del total).
En tanto, los locales con servicio de preparación de tacos y tortas generan menores niveles de producción (13.6 por ciento) y empleo (16.8), con muchas unidades económicas (21 por ciento).
Las remuneraciones medias en la industria restaurantera se muestran casi sin cambios a través del tiempo. Para 2019 se ubicaron en casi 7 mil pesos mensuales constantes en promedio, por lo que fueron inferiores a las que se pagaron en los servicios (15 mil 820 pesos) y en la economía (13 mil 204 pesos mensuales).
Los puestos de trabajo no dependientes de la razón social (outsour-cing) en la industria alcanzaroń 12.6 por ciento en 2019, siendo esta cifra mayor a la del promedio de la economía, que se ubicó en 9.5 por ciento en el mismo año.
“La tasa de rentabilidad es un importante indicador que permite conocer la fortaleza de las empresas. La industria restaurantera tiene una tasa de rentabilidad de 41.7 por ciento, que es superior a las correspondientes de los servicios y de la economía”, detalló el documento.
Los establecimientos con servicio de preparación de antojitos tienen la tasa de rentabilidad más alta, con 46.7 por ciento y, en el otro extremo se encontraron los locales de autoservicio con una tasa de 26.8 por ciento.
El promedio de los restaurantes (nueve actividades económicas) fue de 41.9 por ciento, y el nacional (todas las empresas de la economía) de 30.9 por ciento.