Mariana Gutiérrez, presidenta de la Liga Mx Femenil, reconoció que en México existe “un rezago de inversión” en el balompié de mujeres en comparación de otros torneos y lamentó que no haya espacios públicos seguros para que las jugadoras practiquen un deporte.
“En México traemos un rezago de inversión que tiene la mayoría de los países de 10 años en sus ligas profesionales. Nosotros estamos en nuestra quinta temporada, pero de cinco años que se lleva desarrollando un torneo profesional, cuando hablamos que en otros países han sido de 30”, apuntó Gutiérrez en una conferencia organizada por ONU Mujeres.
“Un tema que siempre estará en la mesa es la brecha salarial, no es sólo que puedan jugar y dar cátedra en el deporte con un gran espectáculo. Todo lo que hagamos puede sumar o restar. Cada piedrita que movemos es un paso más”, agregó la dirigente.
En este sentido, Belén Sanz, representante de ONU Mujeres, indicó que para alcanzar una paridad de género en todos los ámbitos de desarrollo falta trabajar aún 130 años.
Gutiérrez apuntó que “nos falta nivelar la cancha, transformar las narrativas. No es nada más la integración de los clubes, es también la de narrativas como dejar de sexualizar a las jugadoras. Debemos ejemplificar los modelos a seguir de estos agentes de cambio que pueden ser un ejemplo para las niñas”.
Destacó que “debemos pensar en lo que pasan las mujeres para llegar a entrenar a una cancha”, al apuntar que “conocemos testimonios de niñas de las academias que se están formando con nuestros clubes que se cortan el pelo para no ser violadas en el trayecto a un partido o entrenamiento”.
Mariana indicó que es importante que los directivos estén inmersos en el desarrollo del deporte femenil. “Nosotros presentamos una estrategia, pero llegan 18 dueños y ellos deciden. ¿Cómo van a tomar decisiones si no están involucrados? Que dejen de pensar que invertir es gastar”, señaló.
Romper estereotipos
Por su parte, la ondina olímpica Nuria Diosdado apuntó que se deben romper los estereotipos en cuanto a las disciplinas deportivas y dar más espacios para el desarrollo de las mujeres en el deporte.
“Es interesante ver cómo comienza a haber entrenadores hombres en nado sincronizado”, destacó. “También las mujeres tenemos que romper el estereotipo de perfección y alzar la voz cuando faltan apoyos, no dejar que sólo lo haga una figura masculina”.