La compañía independiente Contempodanza se ha mantenido a lo largo de 35 años porque sus integrantes “damos a la danza un valor muy especial en nuestras vidas”, sostiene Cecilia Lugo, coreógrafa y directora de la agrupación.
Para celebrar su aniversario en la escena dancística nacional, Contempodanza realizará una serie de presentaciones hoy y mañana en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y culminarán en agosto de 2022 con una función especial y develación de placa en el Palacio de Bellas Artes.
En entrevista con La Jornada, Lugo explica que la pasión y la disciplina hacen que un colectivo reafirme su poder; por eso, la compañía se ha mantenido, porque tiene gente muy comprometida. “Tengo un equipo de bailarines de primera, son muy buenos, técnicamente, como artistas y como seres humanos. Hacemos un trabajo artístico y ético”.
La directora de Contempodanza comenta que la danza contemporánea se ha posicionado poco a poco en el gusto del público; sin embargo, hace falta apoyo y difusión a su trabajo.
“Es muy difícil sostener una compañía de ballet y de contemporáneo, pero la danza clásica tiene un público, porque es más fácil de entender y es muy estética, y tiene valores que son muy importantes.
“En cambio, la danza contemporánea es una mirada diferente del cuerpo, de la situación, de las diferentes técnicas; a veces, aunque seamos profesionales de técnica clásica el concepto escénico es diferente, así que es más difícil que la gente siga a la contemporánea, que tiene que ver con cada creador.
“La danza clásica es de repertorio, el cual ya conocemos como Giselle, El lago de los cisnes, La bella durmiente y Copelia, pero la contemporánea depende de cada creador, es de autor. Sería ideal que el público se dé oportunidad de conocer el trabajo de diferentes artistas, porque a lo mejor se identifica con la manera de crear de un coreógrafo y después le interese la propuesta de otro.”
La coreógrafa considera que el público tiene que darse la oportunidad de conocer lo que hacen, e invitó a que en las funciones de hoy y mañana se acerquen a la danza contemporánea y conozcan parte de su repertorio.
La agrupación dirigida por Lugo se presentará este viernes y sábado con el programa Entre viento y marea, conformado por las piezas Nicolás, creada por Cecilia Lugo en 1996 en homenaje a Guillermina Bravo, que en esta ocasión se monta en una versión para varones con el Danzón número 2, de Arturo Márquez. La segunda obra es Memoria de un soliloquio a Cynthia, ganadora del Premio Nacional de Coreografía INBA de 1986. “Fue la primera obra que monté con la compañía Contempodanza; es icónica, porque tiene 35 años”, comparte Lugo.
El programa se completa con el estreno mundial de Álgebra de la oscuridad, del coreógrafo Raúl Támez, basada en cuatro aforismos de Franz Kafka. “Es una obra poderosa, oscura y bella”. La presentación de Contempodanza cerrará con Travesías de humo/El exilio, creada por Lugo en 2016.
“El programa es un recorrido por diferentes momentos y lenguajes míos”, añade la fundadora de Contempodanza.
Los festejos por los 35 años de la agrupación concluirán en agosto del próximo año en el Palacio de Bellas Artes, con el estreno de la obra La flama en el espejo, que rinde homenaje al poeta Rubén Bonifaz Nuño, donde también se develará una placa conmemorativa.
Para Cecilia Lugo, la danza ha sido como el camino del guerrero, místico y de lucha, pues es difícil hacer danza por todo lo que implica trabajar la técnica.
“El bailarín tiene que entregarse todos los días al trabajo técnico con su cuerpo, y esto es difícil, pero al final es un trabajo de conocimiento.
“Es como una actividad mística y eso nos tiene absolutamente enamorados a quienes hacemos danza, porque compartimos con el público esta parte espiritual muy bella a través de nuestro cuerpo.”
Entre viento y marea se presenta hoy a las 20:30 horas y mañana a las 19 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).