“¡Policía, ¡suelta el arma!”, gritó el oficial al ladrón que derribó por las heridas de bala que le causó en la pierna derecha con su arma de cargo para evitar que huyera con el botín tras asaltar a un automovilista.
Eran las 19:45 de la noche del 14 de octubre, cuando el policía primero Miguel Ángel Rodríguez, quien está a cargo del cuadrante 10, sector Tlacotal –uno de los 126 recién reforzados con más patrullas y uniformados–, circulaba por la zona cuando a lo lejos vio a un par de hombres a bordo de una motoneta.
La hora, la ubicación, la incidencia en el delito de robo a conductor de vehículo y a transeúnte en la zona, y la actitud inusual de los sujetos en la motoneta, llamaron la atención del uniformado, quien lleva seis años en la Secretaría de Seguridad Ciudadana local.
A la distancia observó que el copiloto de la motoneta, que no se quitó el casco de color amarillo, bajó y se dirigió hacia el conductor de un Nissan March que llevaba la ventanilla abajo, mientras desenfundaba un arma de fuego.
El uniformado relató que el tránsito vehicular obstaculizó la entrada de la patrulla en la calle Oriente 102 , por lo que decidió bajar de la unidad y correr unos 50 metros en dirección a donde se cometía el ilícito para frustrar el asalto, proteger al ciudadano y atrapar al ladrón.
Aunque fue una acción contundente en contra del delincuente, el policía dijo que sintió temor de que el sujeto disparara en contra del automovilista y de alguno de los ocupantes del vehículo, pero la adrenalina lo impulsó a seguir. Ahora se sabe que el hampón llevaba una réplica de arma de fuego. También le hallaron dos celulares, pero su cómplice logró huir.
“Los vecinos salieron a la calle, nos felicitaron, nos dijeron que fue perfecto nuestro actuar, que ya se habían liberado de un delincuente más”, recordó Miguel Ángel al confesar que lo más importante para él es “el agradecimiento de los ciudadanos. Para mí es más que suficiente que se lleven una buena imagen de la policía”.
Tirado y herido en la esquina de las calles Oriente 102 y Sur 181, colonia Gabriel Ramos Millán, en Iztacalco, el ladrón me pidió “que lo disculpara; ofreció disculpas a la parte afectada también”, dijo el oficial, quien pidió apoyo de los paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas para atender al delincuente de 20 años.