De forma unánime (11-cero), consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) rechazaron la propuesta de Morena para que modificaran los lineamientos de revocación de mandato, a fin de permitir al Presidente argumentar en favor de su desempeño y que las firmas para promover este ejercicio se recaben indistintamente en la aplicación telefónica o en papel en todo el país
Argumentaron que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debe resolver el recurso promovido por el partido en el poder al respecto.
“Lamentamos que el INE se haya extralimitado” en sus funciones, acusó el morenista Mario Llergo, quien explicó el fondo de la propuesta, que demanda que el instituto “maximice” el derecho ciudadano a participar permitiendo el uso de formatos de papel en todo el país; consideró que han mostrado poca voluntad política para adecuar los lineamientos a la “interpretación auténtica” de la ley, como se establece en el acuerdo del Senado publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación.
Con matices, los consejeros cerraron filas para desechar la propuesta, incluido el presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien cuestionó la legalidad del mencionado acuerdo del Senado, porque su procesamiento no se apegó al marco legal que rige a esa instancia legislativa y por la dudosa aplicación retroactiva del mismo.
Dicho cuestionamiento fue respaldado por varios consejeros, quienes también aprobaron, a propuesta de Córdova, que el proyecto de Morena y los argumentos técnicos expuestos sobre la aplicación y el acuerdo del Senado se enviaran al TEPJF para que se tomarán en cuenta al resolver el recurso.
Córdova sostuvo que el INE tiene dos preocupaciones para admitir indistintamente los apoyos en papel: no sería posible verificar las firmas en los 20 días que tendría para hacerlo, y las experiencias anteriores (candidaturas independientes, nuevos partidos y consulta popular) revelan que por esta vía hay mayor falsificación. Para la consulta de agosto, una de cada cinco firmas presentadas por quienes la promovieron era apócrifa, dijo.
La propuesta de Morena fue utilizada por los representantes del PAN, Victor Hugo Sondón, y del PRD, Ángel Ávila, para cuestionar las pretensiones de la revocación de mandato, la cual, coincidieron, se pretende tergiversar para promoverla como una ratificación de la gestión presidencial.
La consejera Dania Ravel sostuvo que esta aplicación ha sido validada por el TEPJF para otros ejercicios, en los que ha demostrado generar certeza a los procedimientos. Ciro Murayama afirmó que con el respaldo del Tribunal Electoral, en el pasado se ha logrado identificar firmas falsas, es decir, que “con la app, ni ausentes ni muertos ni suplantados. En las firmas de las consultas populares en papel nos han entregado centenas de miles de firmas”.
Más tarde, se aprobó el calendario de organización de la revocación de mandato, durante el cual el morenista Eurípides Flores acusó al INE de obstaculizar la difusión de este ejercicio de participación ciudadana, atribuyéndole falta de voluntad real para que se realice. Aseguró que ni PAN ni PRI hubieran avalado este ejercicio democrático, porque ni Felipe Calderón, con su guerra contra el narcotráfico, ni Enrique Peña, con los desaparecidos de Ayotzinapa, hubieran sido ratificados.