Empujada por Jorge Espadas (PAN) en la tribuna, agresión que provocó una gresca entre diputados, Margarita García (PT) escenificó a las 4 de la madrugada del miércoles otro enfrentamiento verbal con el panista, quien la increpaba desde su curul, y lo retó: “¡sube aquí, si eres hombre!”
Calientes los ánimos en la Cámara, en el jaloneo por la miscelánea fiscal, la legisladora oaxaqueña insistió: “¡Ven para acá! ¡Si golpear mujeres es tu fuerte, hazlo!”
En los primeros minutos del miércoles, Morena votó contra la propuesta de María Clemente García Moreno, una de sus dos diputadas transgénero, quien propuso posponer un año la medida que baja la deducibilidad del ISR de donativos a organizaciones altruistas.
Incluso, relató que ella ha vivido 13 años con VIH gracias a que organizaciones de la sociedad civil le han entregado los “medicamentos necesarios para conseguir una calidad de vida que el Estado mexicano me ha negado”.
Desde la tribuna, señaló: “que las personas físicas puedan donar a asociaciones de la sociedad civil también es una forma de transformación social. Donar es amor, donar es vida, pero lastimosamente también se ha convertido en una práctica en la que se han enriquecido muchos al amparo del lucrar con la desgracia humana”.
Su discurso fue recibido con aplausos desde las bancadas de la oposición, pero cuando la reserva se votó, recibió el rechazo de su partido. El coordinador de Morena, Ignacio Mier, ordenó –con el pulgar izquierdo hacia la alfombra del recinto– sufragar en contra. Ante lo apretado del resultado, se ordenó repetir la votación. Esta vez, Mier instruyó rechazar la reserva mientras agitaba su índice derecho.
La oposición alegó que había duda en el resultado y exigió que se definiera en el tablero, pero Morena se negó. Se inició una serie de reclamos e insultos entre coordinadores. María Elena Limón (MC) subió hasta la mesa directiva a reclamar al presidente de la Cámara, el morenista Sergio Gutiérrez Luna, quien también evitó abrir el tablero.
Las bancadas de Morena y PT tomaron la tribuna –en momentos en que Mariana Gómez del Campo (PAN) se preparaba a presentar una reserva– para impedir que la oposición la ocupara. A la derecha de la panista quedaron las morenistas Margarita García y la presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas, Irma Juan Carlos.
Jorge Espadas las empujó y también su compañero Elías Lixa. Entre los manotazos, Manuel Alejandro Robles (Morena) se acercó por detrás de Lixa, lo tomó por el tórax y lo azotó contra las curules.
Para atemperar los ánimos, Gutiérrez Luna decretó un receso y, poco después de la una de la tarde el debate continuó, sin que Morena y sus aliados aceptaran ningún cambio a la miscelánea fiscal.
El pleito escaló a tal grado, que diputados de Morena, PAN y PT se acusaron entre sí de agredirse afectados por el consumo de alcohol e incluso de drogas. Jorge Triana (PAN) empezó el rumor. Sostuvo que Manuel Alejandro Robles estaba borracho. Cuando se le preguntó si tenía aliento alcohólico, Robles se quitó el cubrebocas y expresó: “quien quiera atenerse al olor a churrumais, puede acercarse”.
Lixa se disculpó con Margarita García, no así Jorge Espadas, quien se dijo víctima de los empujones de ella y pidió incluso “revisar el estado mental que cada uno tenemos”.